Estaba claro que la #FamiliaTomavistas iba a querer estar más unida que nunca. El festival madrileño anunciaba ayer la venta de todos sus abonos de tres días, ahora podéis haceros con entradas de día o packs de dos hasta fin de existencias.
Las demoledoras confirmaciones del Tomavistas sin duda han jugado un papel crucial en este impulso para el todo vendido. No son pocas las ganas de disfrutar de un cartel que aglutina lo más granado de la nueva música urbana de nuestro país, el mejor pop de guitarras británico y la clase de bandas consolidadas como Suede o Jarvis Cocker.
Las ganas de bailar con Rigoberta, de meternos unos pogos con los Shame y Carolina Durante, de movernos sensualmente con Sen Senra o Jungle, de shoegazear al ritmo de La Luz y Slowdive, o de cantar los himnos atemporales de Brett Anderson, son inmensas.
2022 nos traerá el festival que nos merecemos, y si es en familia, mejor que mejor. Larga vida al Tomavistas.
