Para todos aquellos que piensan que lo más violento que podrían ver en una Nintendo Wii es a Mario aplastando una tortuga… llega Mad World firmado por SEGA. Violencia, sangre, humor negro y un estilo visual tipo cómic lo hacen irresistible, eso sí, sólo para mayores de 18.
Una ciudad atacada y aislada por un grupo terrorista desconocido… eso es lo que nos encontramos al comenzar a jugar a Mad World. El motivo no es otro que hacer de Varrigan City un escenario perfecto para el último reality show: DeathWatch. En él los participantes tienen un sólo objetivo: matar a todo el que se ponga por delante, y hacerlo de la forma más original, sangrienta y cruel posible. Así empezamos a controlar a Jack, nuestro protagonista y participante de DeathWatch; un tipo duro con una motosierra implantada en el brazo… y que además parece esconder algunos secretos…
Esta es la historia del que algunos han bautizado como el videojuego más sangriento de la historia. No sabemos si será cierto, pero desde luego nunca soñamos con ver nada parecido en Wii. De hecho, por su contenido, no ha sido lanzado en Alemania. El juego, aclamado por la crítica y el público, tiene una estética visual que lo convierte en candidato a convertirse en título de culto: dibujos de cómic completamente en blanco y negro sólo mojados por el rojo intenso de la sangre. La historia está llena de humor negro y tiene mucho fondo de crítica hacia la sociedad en que vivimos, en la que el control de las cámaras que nos vigilan a cada paso, mezcladas con el ansia de morbo y violencia, pueden desembocar en las situaciones más “locas”.
En cuanto a cómo jugar, el WiiMote y el Nunchuck lo hacen muy realista e intuitivo (incluso los brazos se cansan a veces de tanto matar!). Iremos recorriendo barrios o zonas de la ciudad (bastante amplias), en cada una de ellas el objetivo será ganar los puntos suficientes para desbloquear al jefe final. ¿Cómo ganamos esos puntos? Pues acabando con los enemigos de la forma más cruel que podamos: se pueden cortar, serrar, apuñalar, golpear, esnucar, quemar, atravesar con señales, electrocutar, meter en una picadora, ahogar, patear, batear, arrojar al tren, atropellar, explosionar, empalar… todo lo que se te ocurra y además las combianciones más brutas que harán subir tus puntos como la espuma. La gran interactividad con todo el escenario y los objetos que te rodean hacen que puedas dar rienda suelta a tu imaginación a la hora de inventar las muertes más originales. Y además dentro de los escenarios encontraremos minijuegos para hacer la experiencia más entretenida: tenemos los dardos humanos, la prensa, la picadora… Todos ellos con temática similar, ya me entendéis.
Y por si fuera poco todo va aderezado por comentaristas en castellano que a modo de retransmisión deportiva van comentando tus peripecias y que te sacarán sin duda más de una carcajada. Para mí uno de los puntazos del juego. Una lástima que Nintendo no busque complacer más a su público adulto ni parezca querer afianzarse en ese segmento con juegos como este, ya que a pesar de que siguen defendiendo que su consola es para todos, SEGA se encontró con unos decepcionantes datos de ventas tras su lanzamiento. El potencial existe, pero parece que vender tablas para hacer ejercicio resulta más rentable.
Asique ya sabes, si estás harto de tumbar bolos, jugar al tenis o rescatar bichos raros con cabeza de seta, éste es tu juego.
