Hace ya unas semanas asistimos a la presentación de Culto al Deseo, el nuevo disco de Euphoria.
La noche comenzó tranquila. La apertura de puertas estaba programada pronto, para las 20:15, quizá demasiado para un viernes, y se notó. Apenas veinte personas estábamos en la sala cuando My Friendly Ghost arrancaron con su primer tema. Los protagonistas de la noche no harían aparición hasta más de una hora después y se notó que el público fue llegando durante toda la actuación de los teloneros. Al grupo se les ha sumado recientemente Ángel Román, que acompañó con una acústica a la eléctrica de Alfredo. La banda sonó impecable, pero fue una pena apenas poder distinguir las cuidadas letras de las canciones. Un grupo sin peros al que nos estamos acostumbrando a ver en noches compartidas aunque tienen calidad de sobra para protagonizar un cartel.
Tras My Friendly Ghost llegó el turno del plato principal del día. Tras un breve descanso en el que el aparatoso montaje de la batería (al menos comparativamente) atrajo bastantes miradas salieron a escena Euphoria. Desde 2007, año en que publicasen su primer y homónimo álbum, están rodeados de unas grandes expectativas, basadas principalmente en una fantástica técnica que provoca que no falten las comparaciones con Tool o A Perfect Circle cuando se habla de ellos. Para cuando sonó su primera nota la sala presentaba por fin una entrada bastante buena, demostrando que tienen un importantísimo número de incondicionales en la ciudad. Estaba claro que a estas alturas todos corearíamos temas como La Fragilidad de la Inocencia o Adicción (“Marionetas en sus manos…”), pero incluso el grupo se mostró sorprendido de que ya se supiesen las letras nuevas, como Fobika Utópica. El público llevaba tiempo esperando el nuevo álbum y despertaron tanta rabia como cualquiera de sus anteriores temas. Más de una hora de guitarra y bajo salvajes (enorme Pablo con ese tapping) y batería auténticamente espectacular. Con ellos el sonido en sala sí se comportó satisfactoriamente (¿un poco alto quizá?) y nos dieron una gran noche de metal y psicodelia. Buen concierto de una banda que sigue creciendo y de la que se puede seguir esperando grandes cosas.
