Pablopablo y la Inesperada Comunión del Pop Mutante. Crónica de su paso por Valladolid. Noviembre 2025. Sala Porta Caeli.
Pablopablo, alias de Pablo Drexler, se ha quitado de encima la sombra del apellido ilustre a base de talento. Lo suyo es pop de dormitorio mutante, R&B con texturas electrónicas y una sensibilidad que conecta de lleno con la era post-todo. Anoche venía a presentar sus canciones, pero el público ya se las sabía de memoria. Todo ello enmarcado dentro del quince aniversario de la Sala Porta Caeli, y con la calidad de SON Estrella Galicia mediante.

Lo que pasó en la sala fue menos un concierto y más una sesión de terapia colectiva (de las buenas). Pablopablo se encontró con un público, mayoritariamente joven y entregado, que había convertido la sala en un karaoke masivo. Y no un karaoke de los de micro pegajoso, sino una comunión casi mística. El propio artista parecía flipar por momentos, mirando a la multitud como si no terminara de creerse que esas letras, nacidas en la intimidad, fuesen ahora himnos coreados por el público. Ese feeling no se paga.No estaba solo, claro. Hay que quitarse el sombrero ante los dos escuderos que lo flanqueaban: un batería con un groove quirúrgico, y un saxofonista que soplaba texturas, no solo melodías.

La calidad de ambos era sobresaliente, vistiendo las canciones con una ejecución impecable. Los temas sonaron sólidos, ejecutados con una precisión que no restaba emoción, demostrando que este proyecto es mucho más que un laptop y buenas intenciones.El repertorio fluyó con inteligencia, hilvanando los temas más atmosféricos con los picos de euforia. Pablopablo no solo dio un buen concierto; demostró tener una conexión especial con una audiencia que ya ha hecho suyas sus canciones. La sorpresa se la llevó él, pero la noche fue nuestra.
