No tenía mayores expecativas en la nueva película de Tung-Shing Yee protagonizada por la estrella Andy Lau, pues todos sabemos que poco innovan últimamente los hongkies en el cine… que si polis por aquí, corruptos por allá… pero PROTEGE es -ligeramente- distinta… Si tuviese que definirla usando analogías 
cinéfilas, diría que es una especie de INFERNAL AFFAIRS meets REQUIEM FOR A DREAM.
Vayamos al grano. Nos encontramos, de nuevo, con el recurrente tema del poli infiltrado desde hace 7 años en una red de narcotráfico (un negocio demasiado familiar por cierto, Tony Montana se los comería con patatas); un poli modelo; limpio, no se droga, no bebe, no fuma… el brazo derecho del jefe del negocio, personaje interpretado por Andy Lau. Todo va perfecto hasta que su vecina, una yonki (a la que veremos en escenas realmente espeluznantes, llegando incluso a ver como se pincha en la pelvis muy cerca de…), le pide ayuda con su hija… y la cosa empieza a convertirse en algo más personal… y hasta aquí puedo leer.
A lo largo del film se suceden escenas durísimas, pero que se agradece que se rueden y contribuyan a la calidad de la película sin necesidad de descafeinar el problema de las drogas.
La película en general está bastante bien, aunque no llega al nivel del anterior trabajo del director, ONE NITE IN MONGKOK, sobretodo por que, aunque dure sólo 100min, hay una caída de ritmo tremenda tras la primera hora en un alargadísimo viaje a Thailandia (la cuba de asia).
Una recomendable, pero no imprescindible película de género que por cierto, desde Infernal Affairs, ha ido cayendo en picado…
