25 abril 2024

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stanStan Lee, el legendario guionista de cómics. Gracias a su talento, junto al de otros grandes como Jack Kirby o Steve Ditko, tenemos algunos de los personajes más reconocidos a nivel mundial como son Spider-Man o el muy cinematográfico Iron Man. El pasado veintiocho de Diciembre cumplía años, nada menos que ochenta y seis, así que nos ha parecido buena idea hacerle este pequeño homenaje y repasar un poco su vida. La vida de este buen señor comenzó el 28 de Diciembre de 1922 (por citarlo, he encontrado alguna referencia a que fue en 1921) pero para empezar realmente a hablar de su persona es mejor que nos traslademos hasta la década de los años 40.

El final de los años 30 presenció la llegada de Superman y Batman (The Bat-Man en aquel entonces) dos de los arquetipos que definirían a muchos de los superhéroes venideros y, todavía hoy, dos de los más vendidos en el mercado del cómic americano. Era una moda más, como otras tantas, quizá pasajera pero subirse al carro por el momento era bastante buena idea. Ahora si. Estamos en 1940 cuando Stanley Lieber (nombre real del caballero) entra a trabajar para Timely Comics que en el futuro será conocida como Marvel Cómic o directamente con el nombre con el que la bautizó, La casa de las ideas. El propietario en aquella época era Martin Goodman, con quien el joven que será Stan Lee mantenía cierta relación de familia al ser primo de su mujer, así que nos encontramos en un claro caso de nepotismo pero dudo que a estas alturas nadie se queje de ello. Al principio solamente es un ayudante editorial pero al cabo de varios meses llegará su primera oportunidad, tendrá que escribir un guión para el Capitán América. Aunque solo será un trabajo de dos páginas, se trata de la conocida creación de Joe Simon y Jack Kirby pero como los cómics eran considerados algo menor (no ha cambiado tanto con los años) prefirió poner un pseudónimo y se decantó por Stan Lee. La fama que lograría con este nombre fue tal que llegó a cambiárselo y llamarse así de forma oficial. Stan Lee había nacido, aunque le quedaba mucho recorrido por delante.

Aunque fue aquí cuando empezó todo, tenemos que dar un salto en el tiempo hasta 1961 que es donde comenzaría la auténtica Era Marvel de los cómics. La creación de Los cuatro fantásticos junto al conocido Jack Kirby, es uno de los puntos clave en esta historia. Aunque de principio se pueden encontrar parecidos evidentes con una creación anterior del dibujante (Los retadores de los desconocido), hay un cambio muy importante al respecto otros personajes con poderes y pijamas, estos discuten. Dicho así puede sonar tonto pero no lo era tanto, hay que tener en cuenta que muchos de los superhéroes de aquella época eran prácticamente perfectos (o más, si pensamos en Superman) y ciertamente muy alejados de la realidad. Este pequeño aporte hizo que las aventuras que se iban a suceder en La casa de las ideas fueran totalmente distintas de las de otras editoriales.

Spider-Man era un pobrecillo con poderes que no ligaba, Iron Man podía morir pero sobrevivía con la misma armadura que le daba poderes. Todos tenían sus puntos débiles y podían perder una pelea con cualquier villano. O serlo ya que en el caso de Hulk se alejaba mucho del héroe guapo habitual, era un monstruo y en más de una ocasión el enemigo. Algunos personajes de épocas pasadas se recuperaron en esos primeros años (muchos más con el paso del tiempo. Como ejemplo el tomo Los Doce, que ya comentamos en su día) como el Capitán América que regresó de entre los muertos a las manos de Kirby, aunque pasaría un tiempo hasta que se explicaran los otros que habían poblado los cómics. También estaba el caso de Namor, aunque nunca estuvo del todo claro si era héroe o villano ya que sus alianzas y actos solo servían a sus propósitos.

En este punto hay que comentar algo que se llama el método Marvel. La forma que tenía Lee de trabajar con los dibujantes consistía en hacerles llegar una sinopsis de la historia, sobre esto el ilustrador realizaba sus páginas teniendo una gran libertad y es sobre ese resultado final donde el guionista haría sus diálogos. Esto lleva a que en un gran número de ocasiones (o casi siempre) es muy complicado saber donde empieza el trabajo de uno y donde el de otro. Quizá una de las anécdotas más características fue la creación de Estela Plateada; Stan Lee le hizo llegar a Jack Kirby las ideas y este le entregó las páginas con ese personaje, que había hecho desde cero, y sobre el que Lee no tenía conocimiento hasta la llegada de los lápices del ilustrador.

Aunque el trabajo como guionista de Lee es ciertamente relevante, firmando todavía hoy en día alguna aventura, hay que hacer mención a la tremenda labor como hombre anuncio de Marvel, siendo uno de sus más incansables propagandistas. También ha tenido algún pinito como actor, siempre ha confesado que era algo que le habría gustado hacer, en las distintas películas y series que se han ido haciendo a lo largo del tiempo sobre los personajes que ha creado; seguramente una de las más recordadas es la intervención que tiene en Mallrats de Kevin Smith, donde se interpreta a si mismo en una muy divertida escena.