

El protagonismo de la Oscuridad
El 21 de abril de 1865, la ópera de Macbeth se estrenó en el Teatro Lírico Imperial de París, cantada en francés, con no muy buena acogida por parte del público, ni por la crítica, que le achacó a Verdi, un problema de no conocer a Skakespeare. Con el paso del tiempo, se le reconoció al compositor la categoría que atesora y el buen hacer en esta ópera, un tanto tétrica, donde dominan las tonalidades menores, que ayudan a crear esa atmósfera oscura, para subrayar el drama.
La acción se desarrolla en Escocia, en los alrededores del castillo de Macbeth en el siglo XI, donde trascurren los acontecimientos y cuentan la historia de Macbeth, para convertirse en rey de Escocia.
Tres brujas anuncian a Macbeth que llegará a ser rey de Escocia. Animado por su esposa, Lady Macbeth, mata al rey Duncan para apoderarse del trono escocés. Recordando lo que las brujas le habían profetizado, Macbeth decide seguir matando y los siguientes en la lista son Banquo y su hijo, que corre mejor suerte que su padre, que es asesinado por Macbeth.
En el tercer acto, Macbeth vuelve a consultar a las brujas, que le predicen que nadie nacido de mujer podrá interponerse en su camino, ni le perjudicará en sus cometidos, avisándole que tenga cuidado con Macduff. Macbeth decide asesinar al hijo de Banquo y a la mujer y al hijo de Macduff, al ver desfilar a los 8 de reyes anteriores de Escocia.
No seguiremos desvelando la trama de la historia, para crear expectación en el lector y decida sacudir el polvo del libro, o lo compre en la librería especializada, para adentrarse en el drama shakespereano, que nunca está de más.
La puesta en escena no redunda en grandilocuencia, como nos tienen acostumbrados en los grandes montajes operísticos; con un fondo oscuro con luces apropiadas y una especie de gran mesa redonda, donde realizan el conjuro gran cantidad de brujas y alturas en el foro, solucionan el decorado y la desnudez predomina en el centro del escenario. Sólo una silla de gran altura en uno de los pasajes, un camastro donde yace el rey Duncan en otro y una gran mesa ovalada suspendida en el aire, en uno de los mejores pasajes de la ópera, serán los momentos más interesantes relacionados con la puesta en escena. Podríamos decir que en este apartado, la puesta en escena es efectiva, pero escasa.
En el apartado musical, destacamos la labor del director musical Pietro Rizzo. Uno de los directores jóvenes con más proyección y con sobrado talento, que resolvió a la perfección la papeleta de la dirección de esta ópera tan oscura en lo musical y se mostró seguro y fino a la batuta.
Destacamos al barítono Vittorio Vitelli en el papel de Macbeth. Italiano de nacimiento, ha cantado un gran repertorio donde destacó en el verismo, pero que está especializado en los papeles de barítono de Verdi. En la próxima temporada del Gran Teatre del Liceu, participará en la producción de la English National Opera, de Cavalleria Rusticana y Pagliacci.
Susan Neves es una maravillosa soprano estadounidense, nacida en Nueva York, que ha sido aclamada en los más prestigiosos teatros del mundo, como el Metropolitan Opera House, la Ópera National de París, Arena de Verona y el Liceu de Barcelona. Ha interpretado casi todos los Verdis, especializándose en la materia como soprano Verdiana. No estuvo a la altura en las funciones del Calderón, interpretando a Lady Macbeth, debido a problemas de salud, que la mermaron sus facultades, pero lo solventó con maestría y buen hacer y que dio todo lo que tenía en sus arias.
Magnífico Enrico Giuseppe Iori como bajo, en el papel de Banquo. Buen hacer en le resto de los solistas.
El Coro del Teatro de la Ópera Nacional de Letonia, realizó excelentes apariciones destacando el poderío del mismo.
En definitiva, espectacularidad liviana, pero efectiva y buen hacer en lo musical.Libreto de Francesco María Piave.
http://www.youtube.com/watch?v=OLSirg00Dko
Teatro Calderón de Valladolid
23 de mayo de 2010
Producción del Teatro Sâo Carlos de Lisboa
Coro de la Ópera Nacional de Letonia (Director Aigars Meri)
Orquesta dela Ópera Nacional de Letonia (Director musical Pietro Rizzo)
Directora de escena: Elena Barbalich
Escenografía y vestuario: Tommaso Lagattolla
Iluminación: Michele Vittoriano
Maestro repetidor y director de banda interna: Borja Mariño
Reparto
Macbeth: Vittorio Vitelli (Barítono)
Lady Macbeth: Susan Neves (Soprano)
Banquo: Enrico Giuseppe Iori (Bajo)
Macduff: Francisco Corujo (Tenor)
Malcolm: Ramón Criado (Tenor)
Dama de Lady Macbeth: Belén Elvira (Mezzosoprano)
Médico, criado, aparición: Juan José Navarro (Bajo)
Sicario: Karlis Sarzants
Aparición 2ª: Diana Krugere
Duncan: Rafael Cuéllar
Eleanzio: David Olivier Prongué
Figuración