27 marzo 2024

El pasado 1 de Septiembre, se inauguraba la segunda vuelta del Heineken Music Selector, un festival itinerante que recorerrá durante los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre  12 ciudades con un total de 25 conciertos y 18 bandas . La puesta de largo tuvo lugar el pasado jueves en el Teatro Circo Price, de la mano de un combo formado por los texanos Okkervil River y por el trio hypero de Brooklyn, The Drums.

Okkervil River vienen desde Austin, y a pesar de tener una larga trayectoria y  estar en activo desde finales de los 90, no eran muy conocidos en nuestro país. Los texanos llegaron presentando su último álbum hasta la fecha , ‘I Am Very Far‘ (Jagjaguwar.2011). Will Sheff y su banda supieron calentar motores al público , escaso podemos decir hasta la mitad de su actuación, metiendo a los allí reunidos en su peculiar visión del rock sureño , cercano en ocasiones a ‘Bruce Springsteen’  y en otras más próximo a bandas como ‘The New Pornographers’o incluso a ‘Wilco’. Al éxito de la actuación contribuyó un buen sonido y un carismático frontman, pues  un carismático Will no paró de deleitarnos con derroches vocales y extenuaciones corporales que nos hacían ver cómo la banda realmente disfrutaba con su directo.

Polémicas aparte, entre defensores y detractores del término telonero, Will y los suyos salieron como un grupo principal. Nos despertaron y metieron desde primeras en la banda con ‘Wake  And  Be Fine’ y ‘Rider’ , incluidas en su último trabajo, y nos dejaron unas cuidadas versiones de ‘Your Past Life As A Blast’,  y de ‘A Girl In Port’. Una banda que apoyaba dentro del escenario sobremanera, ya sea con el amplio juego de instrumentos que iban intercalando y del que hacían uso, violines, banjos, guitar-steels, o reforzando sus guitarras , teclados y bajos a golpe de entusiasmo y de buen hacer. Para finalizar dejaron una buena barrena que explosionó en la garganta del público con ‘Unless It Kicks’. Un buen recorrido por la geografía musical de la banda que seguro les hizo ganar unos cuantos adeptos con los que contar en sus próximas actuaciones en nuestro país.

Pero no cabe duda, que la noche tenía unos protagonistas indiscutibles, The Drums se examinaban en Septiembre, nuevo disco, cambio de formación, presentación en directo como quinteto, disco filtrado en la red apenas unos días antes (streaming y piratining) , prometedor single e hipnóticas presencias audivisuales en la red (Visiomento)  crearon una expectación elevada entre crítica y público, ansiosos de alabarlos y quitarles la etiqueta de hype, o de actuar de tiburones expectantes para devorarles ante el más minimo chapuzón en el agua de los errores .

The Drums han tenido el peso de ser etiquetados como  los niños del ‘Let´s Go Surfing’ , su homónimo LP les catapultó al éxito y a acaparar portadas musicales a diestro y siniestro, (algo que ya está volviendo a pasar), con ‘Portamento‘ (Moshi Moshi,2011) se reinventan, giran hacia sonidos más electrónicos, suenan más consistentes , y hacen acopio de sintetizadores y atmósferas más maduras  en este nuevo trabajo .

La puesta en escena de la banda, contó además de con Jonathan Pierce, Jacob Grahan y Connor Hanwick, con dos miembros adicionales que reforzaron el sonido ( irregular en ocasiones dentro del recinto), cacharrería y guitarréo con los coros corporales del ochentero monaguillo J.Pierce .

Los de Brooklyn hicieron un buen repaso de su nuevo disco, el cuál podía escucharse en streaming unos días antes, y el cuál como comentamos se filtró antes de fecha , se notaba que una parte importante del público había devorado este preview, y ya entonaban los estribillos de su carta de presentación ‘What You Were‘ , un temazo que empezó algo descompasado pero que fue cogiendo fuerza, temas como éste , ‘I Need A Doctor’ ( paradójicamente este tema nos parece contagiante) o ‘Book Of Revelation‘ muestran un oscurismo inherente , quizás más presenciable que en su primer trabajo, temas que además sirven de terapia de psicoanálisis para Pierce y los suyos.

El primer corte en aparecer de su homónimo LP fue una versión descafeinada de ‘Best Friend‘, un lavado de cara que enemistaba la relación, menos mal que ‘Me And The Moon’ (admitamoslo este es uno de los grandes hits de su primer disco) nos llevó a confiar en la banda y a creernos que en directo se salvan ( más comparando su anterior paso por Madrid).  ‘Money’ es su single de presentación pero no llegó al nivel de expectativa en directo que esperábamos, ni siquiera los estrambóticos bailes del frontman llegaron a los niveles de nerviosismo que recordábamos, ¿estarían nerviosos ante el primer parcial de Portamento? ‘Forever And Ever Amen’ nos hizo vibrar de nuevo y dejar patente que las comparaciones con Joy Division y The Smiths quedan aún patentes y no es tan facil huir de ellas.

How It Ended ‘dio paso a la despedida de la banda, huida y vuelta a la carga con un par de bises , pero se dejaron las tablas de surf en casita y decidieron hacer una llamada al nuevo presente con ‘The Future’ , y es que ya lo venían advirtiendo en sus entrevistas, ‘Let´s Go Surfing‘ ha sido progresada y no forma parte de este momento de su evolución , ¿cuanto durará esta afirmación? Se admiten apuestas, pero por el momento nos quitamos el sombrero ante su elección.

En definitiva el concierto terminó con público cuasi-encantado, indiferente y decepcionado, y es que quizás esa transición a la que invoca el término Portamento también se trasladó a las sensaciones de los allí congregados, oscilando entre unos sentimientos y otros, habrá que estar pendiente de la evolución, de momento The Drums volverán en Noviembre a Barcelona.

Próximas citas de Heineken Music Selector , aquí.

Fotos / fuente : Carla Mir /HeinekenPro