29 marzo 2024

Este pasado mes de Julio ha supuesto un cambio de equipos creativos en las dos principales cabeceras mutantes de Marvel: X-Men y Patrulla-X (o Uncanny X-Men, en el original). Este cambio ha conseguido hacer que me reenganche a estas series después de un tiempo, y por eso mismo quisiera hacer un rápido repaso a las principales series mutantes que sigo actualmente (Astonishing X-Men, X-Men, Patrulla-X y X-Factor), a ver si pico a alguien para que siga mi ejemplo.

Y sin más preámbulos pasamos a hablar de la primera cabecera de este rápido repaso: Astonishing X-Men. Antes de nada advierto que es posible que se me escape algún pequeño spoiler del primer volumen, aunque a estas alturas es imposible que alguien no se haya enterado ya.

¿Qué es lo que pasa cuando le das a uno de los mejores guionistas y creadores de series de los últimos tiempos su propia serie mutante? Pues que te crea una delicia de lectura mensual, cuanto menos. Estoy hablando de Joss Whedon, el guionista de esta peculiar serie mutante, que va acompañado por los sensacionales lápices de John Cassaday, probablemente uno de los mejores dibujantes de cómics que nos podemos encontrar hoy día.

Pero mejor vamos por partes. Astonishing X-Men es una serie de mutantes que va un poco a su rollo, olvidándose en cierta manera del resto del universo Marvel, aunque no del todo. Esto es bueno y es malo. Me explico. Es bueno porque permite a Whedon crear sus historias sin interferencias no deseadas. Es malo porque a veces la continuidad se ve algo maltratada. De todos modos, si algo sabemos los Marvel Zombies de estos tiempos, es que la continuidad es maltratada por todos lados (¡¡maldito seas Quesada!!). Los mutantes que aparecen en las páginas de esta serie no son precisamente del montón: Tenemos a Cíclope, Emma Frost, Bestia, Lobezno, Coloso (sí, sí, ya se que estaba muerto, pero todo tiene su explicación) y por último a la que se ha convertido en la estrella indiscutible de la serie: Kitty Pride (alias Gatasombra). No sé que tiene Whedon con este tipo de personajes, pero sabe explotarlos muy bien.

Cualquiera que haya visto alguna serie del maestro Whedon sabe que lo que mejor sabe hacer es profundizar en los personajes y en las relaciones entre ellos. Consigue que no sean planos gracias a diálogos inteligentes y bien cuadrados. Pues bien, todo eso aparece en esta brillante serie. Cada personaje está perfectamente caracterizado, y por fin vemos como algunos de ellos maduran (lease Kitty). Todo esto esta acompañado, además , del sensacional apartado gráfico que trae consigo Cassaday. Su trazo sencillo, limpio y que recuerda a veces a los planos de una película encajan como un guante en el estilo de Whedon Lo malo es que a veces es demasiado estático, haciendo que las escenas de lucha carezcan de cierto movimiento. También se le puede poner como pega que algunas caras son muy parecidas entre sí. Aún así, el trabajo final es casi perfecto.

Las historias que nos cuenta Whedon en esta serie traen consigo todo lo que una cabecera mutante debería de tener: Curas del gen mutante, resurrecciones asombrosas (lease Coloso), nuevos enemigos, alienígenas con muy mala leche, viejos enemigos que vuelven muy cabreados, topos y traidores. Incluso SHIELD anda por ahí metiendo las narices. Y todo eso en tan sólo 17 números de colección (12 del primer volumen y 5 del segundo, publicándose actualmente de manos de Panini). En honor a la verdad hay que decir que Whedon ha bebido mucho, muchísimo, de la anterior etapa de Morrison en sus New X-Men. Lo cual se agradece, porque ya parecía que toda la etapa revolucionaria de Morrison iba a pasar a la historia sin muchas consecuencias.

Resumiendo, creo que esta serie es una de esas que todo fan de los mutantes debería de leer por lo menos una vez en su vida. Una pena que en el final de este segundo volumen nos dejen estos dos grandes artistas.

Y en el siguiente título a estudiar será el de: X-Factor.