27 abril 2024

pedalSurge la oportunidad de chalar unos minutos con Za!. “Puta madre” piensas, y, acto seguido, te ves delante de la libreta con el boli en la mano dando vueltas, con la clásica crisis del escritor frente al folio en blanco y piensas “¿Y yo qué coño le pregunto a esta gente?” Y no es por falta de ganas de que me cuenten, es que, sencillamente, no sé muy bien por dónde empezar.

 

Del inimitable dúo catalán se han dicho muchas cosas, algunas de las que he leído, vertidas, directamente, desde la más irritante de las pedanterías y, otras, desde la más atrevida de las ignorancias. Siendo honestos,  me hallo más cerca del segundo  grupo que del primero, así que garabateo unas cuantas cuestiones que creo que vienen al hilo de su actuación en Pedal to the Metal, el festival que reúne este finde en Madrid a un buen puñado de grupos de la escena underground nacional (y alguna pincelada del extranjero), y reservo un par de preguntas finales para que mis amigos, también fans, me digan qué les gustaría que dos tipos tan incorregibles y sorprendentes como Eduard y Pau les contesten.

 

El resultado, tras unos minutos de charla en mitad del Primavera Sound 2014 con FÖLLAKZOID machacándonos el tímpano de fondo, es el siguiente:

za

Vais a tocar en Pedal to the Metal- ¿Qué os parece?

Es guay porque Siroco fue la primera sala en la que tocamos en Madrid, y nos parece de puta madre. Además de que, tocar con colegas de puta madre, y en un sitio también de puta madre, pues siempre es cojonudo.

 

De un tiempo a esta parte parece que los grupos de esta onda tienen más visibilidad, o al menos, que se montan más festivales con este tipo de bandas en el cartel (Transtropicalia, Perpendicular Fest…) ¿Cómo lo veis vosotros desde dentro?

No creemos que haya más cantidad de grupos de este palo, lo que sí creemos es que hay más asociacionismo, hay más gente montando historias, y quizá sí que puede ser que la escena sea más visible. Han salido. además, escenas muy interesantes, como la de Galicia, gracias a sitios como el Liceo Mutante o La Casa Tomada, que dan lugar a hacer conciertos muy guays. Quizá lo que ha pasado es que suceden menos cosas en Barcelona y en Madrid, pero muchas en sitios menos obvios. Y las que pasan son más notables, la gente ha aprendido a hacer escuchar su voz.

 

Habéis pasado a tocar a las 6 de la tarde hace tres ediciones del Primavera Sound y ahora lo hacéis de madrugada, tanto en el SOS 4.8 como aquí. ¿Por qué creéis que eso pasa? ¿Se entiende mejor vuestra propuesta a esas horas?

En el caso del Primavera Sound es una cuestión de tener más discos: primera vez más temprano y con más años más tarde. No sabemos muy bien por qué. No lo pedimos, nos colocan ahí, nosotros aceptamos, y ya está. Es una experiencia diferente, tocando pronto es como más sencillo: tocas, y ya si quieres pillarte una taja, te la pillas, si quieres irte, te piras… cuando tocando de noche has de estar más contenido durante todo el día, pero cuando por fin tocas, liberas una adrenalina de la hostia. De hecho es una duda que estamos teniendo esta semana, en plan ¿Qué pensará la gente, con todo su pedo de las 4 de la mañana, viendo a dos tíos haciendo rock matemático?

 

Es curioso, porque a esas horas se programan bolos rollo quemar suela, y por la tarde más tirando a guitarritas (así por resumir).

El set intentamos adaptarlo a la hora a la que nos programen, pero quitando eso… nos da bastante igual.

 

Además del cambio de horario en la programación en los festivales a los que vais a tocar, ¿qué otros cambios ha experimentado Za! desde sus inicios hasta hoy?

La constante en Za! ha sido siempre el cambio. Ha habido cambios de formación, sin ir más lejos, además de que nos impusimos desde el principio que ninguna canción debía ser igual a otra, es un poco la motivación de seguir haciendo música. También empiezas haciendo cosas con colegas, luego te pones cob cosas más allá… y luego nosotros hemos vuelto a esa etapa en la que queremos hacer las cosas con colegas otra vez, y seleccionar mejor lo que haces. Es una pregunta muy amplia, hay mucha tela que cortar, has abierto un portal interestelar…

 

¿Qué tal por el extranjero? ¿Es cierto eso de que cada público es distinto o hay un poco de patraña ahí?

Hay un poco de patraña, sí. Sí que hay diferencias, pero luego mola mucho salir a tocar y ver que en todos sitios hay gente que pilla el rollo, escucha la misma música, la disfruta. Vamos, que luego vas a Alemania a tocar y son los mismos chistes, salvo que “Eugenio” es “Eugenien”, pero lo demás todo igual.

 

Siempre decís que le dais mucho la bienvenida al error, pero ¿en qué ocasión el error os ha jodido vivos hasta dar el peor bolo de vuestra vida?

El último gran peor concierto fue, precisamente, en Alemania, en el Fusion Festival. Tuvimos el “error”` de que el día antes, en un bolo por aquí cerca de Barcelona, acabamos con una invasión del escenario, y nuestros colegas del curro lanzaron ahí como mucha cerveza encima de los pedales y de todo. Eso fue muy guay, pero cuando llegamos a Alemania nada sonaba. Bueno, durante la prueba sí, pero luego aquello se escuchaba de puto culo, nos estresamos… Lo bueno fue que era en un festival que se monta en una especie de aeródromo abandonado y el 80% de la gente o va de tripis o de pastillas, con lo cual creo que fliparon y pensaron “vaya viaje más guapo”.

 

Planes de futuro para Za! Contadnos:

En cuanto a Za! seguir con la máxima de hacer de cada canción algo distinto, grabar otro disco y seguir tocando. Además, hay una cierta apertura horizontal a hacer otro tipo de cosas con el núcleo Za!, en el sentido de hacer talleres de improvisación conducida como hemos hecho este año, por ejemplo. Ahora también estamos preparando la música para una pieza de danza… queremos probar cosas distintas más allá de sacar discos y dar conciertos. Darle caña al sello y ayudar a sacar cosas de grupos que nos interesen en colaboración con otra gente y dar salida a cosas así.

 

Mientras os esperaba, he preguntado a mis amigos qué os preguntarían, y nos ha surgido una duda: ¿Cómo sería el musical de Za!?

Se nos ocurre algo así como una ópera en plan neoclásico, como una mezcla entre un concierto de Black Sabbath y una carrera de cuádrigas, todo aliñado con toques entre esotéricos, hippies, y un poquito tropicales. Además añadiríamos algún deporte absurdo que nos hayamos inventado en ese momento, en el que la gente pueda competir… como el tiro con arco a ciegas, o con una sola mano, o mejor: el autotiro con arco. El deporte definitvo.