
Mumford & Sons están de vuelta. El debut «Sight No More» (2009) les hizo llamar la atención al mundo indie, mientras que el «Babel» (2012) los llevó al mainstream. Su blue grass y folk modernizado llegó a todo el planeta y su popularidad alcanzó a medio mundo. Ahora, tres años mas tarde Mumford & Sons acaban de publicar «Wilder Mind» en el que dan un giro radical, se electrifican (con abandono de banjo y mandolina) para sonar mas indie-rock clásico.
Con una producción de lujo – James Ford (Arctic Monkeys, Mystery Jets, Florence and The Machine,…) y Aaron Desner de The National-, lo nuevo arranca con las guitarras épicas de «Tompkins Square Park», luego «Believe» que puede sonar algo a Coldplay y se desarrolla en los cambios de ritmo marca de la casa. Como en «Broad-Shouldered Beasts», aunque esta es algo angustiosa. «The Wolf» puede recordar a los Strokes, y «Winder Wind» a The National (¿por su productor?). También tenemos atmosféricas baladas con «Hot Gates» y «Snake Eyes», voces harmonizadas en «Only Love» y»Monster», y un fabuloso mediotiempo que es «Ditmas» y una desnuda balada acústica «Cold Arms».
Un notable trabajo de una banda que introdujo los sonidos añejos al mundo MTV y que ahora opta por el rock independiente, en el que también logran desarrollarse la mar de bien. Bendita comercialidad.