Su nombre parece sacado del casting de Juegos de Tronos. Pero no os equivoquéis, Anna of the North es mucho tiene mucho más sangre en las venas que el Juan Copito de Nieve y su cara de lacio.
Entrar en el ambiente musical de la noruega es como penetrar en aguas heladas y cristalinas. El estilo de Anna Lotterud es un synch-pop con influencias ochenteras muy obvias. Al oír su debut album Lovers, no podemos dejar de recordar a Cristine and the Queens o Carly Rae Jepsen. Pero todo lo que rodea Anna of the North grita “Noruega”: desde su sonido claro y limpio, sus letras honestas y directas hasta su estética depurada y elegante. Todo muy Ikea, vamos; solo que con alma.
Que no os engañe el nombre del album de Anna of the North, su trabajo no es para tiempos de amores felices. El primer tema del album, “Moving on” es la apertura perfecta. Un himno a lo Stranger Things, animando a pasar página, incluso sabiendo que escuece. Anna aporta la empatía y la seguridad de que puede ser que al final todo se arregle.
Darling, I know, sometimes it’s hard to take
Believe me, I know, you’re gonna make it through the day
El trabajo de Anna of the North explora todo tipo de aspectos del amor y desamor. Desde “sexting” con “Someone“, hasta el magnífico “All I want“; Anna es irresistible incluso cuando todo alrededor parece irse a tomar por culo.
Al acabar de escuchar este gran primer trabajo, estamos convencidos que Anna Lotterud es realmente una compositora de talento que ha encontrado la perfecta compañia en los arreglos sofisticados de Daniell-Smith. Estos dos nos regalan un album muy millenial. No pueden escribir la típica historia de amor y desamor porque vivimos en un tiempo de sexting, Tinder y ghosting… Pero, nos hacen llegar el mensaje bien claro: “Puede que tengas el corazón roto ahora, pero no lo tendrás para siempre”. Una joyita de descubrimiento para 2017, un nombre para recordar…