Sorprendió la Espiga de Oro para esta película marroquí; no porque no fuera merecedora de ella, sino porque competía con obras presumiblemente de mayor entidad que las convertía en más favoritas que el resto. Pero los caminos de la Seminci y sus jurados son inescrutables y estos caballos de dios cabalgaron firme pero silenciosamente hacia el triunfo final.
La acción comienza a desarrollarse en la década de los 90 para terminar el 16 de mayo de 2003, fecha en que fueron perpetrados varios atentados terroristas en la ciudad de Casablanca. La presentación de los personajes nos muestra como Yachine y Hamid, hermanos de 10 y 13 años respectivamente, sobreviven en un poblado de chabolas cercano a Casablanca, donde su núcleo familiar está compuesto por una sacrificada madre, un padre depresivo y un tercer hermano prácticamente autista. Yachine, tímido e ingenuo, sueña con ser portero de fútbol, mientras que el descarado y gamberro Hamid se encarga de protegerle cuando se mete en líos. Años más tarde, habiendo alcanzado cierto estado de madurez, Hamid se meterá de lleno en el fundamentalismo islámico tras una experiencia traumática en la cárcel y acabará arrastrando al benjamín de la casa y sus amigos con él.
Nabil Ayouch, parisino de nacimiento, nos habla con maestría de infancias y vidas robadas por la miseria. Las frágiles mentes de los personajes evolucionan sutilmente durante todo el metraje hacia un oscuro callejón sin salida y sin retorno. Un buen guion, unas interpretaciones del todo creíbles y una cuidada fotografía convierten a esta película de la que no se esperaba nada en una de las revelaciones de la Semana.
KAD SVANE DAN
La última jornada de la 57 Semana Internacional de Cine de Valladolid nos tenía guardado uno de los platos fuertes de la misma. Un pez gordo como Goran Paskaljevic, su última película como director y el inevitable morbo de saber si se alzaría con su cuarta Espiga de Oro. Sin embargo, y a pesar de haber realizado un film bastante redondo, esta vez el serbio y su troupe se marcharon de la capital pucelana con las manos vacías.
Misha, profesor de música, acaba de jubilarse. En ese momento en el que todo debería pasar a ser relajación y descanso, recibe un aviso que dará un vuelco a toda su vida y su percepción de la misma. Iniciará entonces un viaje hacia sus verdaderos orígenes encontrando por el camino múltiples decepciones, soledades y las consecuencias de una vida familiar fracasada, y todo ello al son de la música de una partitura inacabada.
Mustafa Nadarevic encarna de manera soberbia a Misha y compone un personaje emotivo, triste y nostálgico en una inesperada búsqueda de su identidad. El peso íntegro de la película cae sobre sus hombros y asume valientemente la responsabilidad.
El film de Paskaljevic, a pesar de acarrear cierto sentimentalismo y ser en momentos algo previsible, se destaca por su delicadeza y algunos fragmentos de enorme belleza. Con especial mención a la música que pone banda sonora al largometraje, la partitura protagonista, Al nacer el día.
UNDEVA LA PALILULA
Rumania, años 60. Serafim es un joven médico destinado al hospital de Palilula, una pequeña localidad de una remota comarca rural, tras la muerte del pediatra titular del centro, el señor Pantelica. En el hospital los pacientes están sanos como robles y uno de sus pasatiempos favoritos es ayudar en las autopsias que tienen lugar en el depósito de cadáveres. El resto de los habitantes de Palilula oscilan entre la cordialidad y la debilidad mental, y están aislados de la realidad por su afición a la embriaguez, los festines y las orgías.
La ópera prima del reputado director teatral rumano Silviu Purcarete nos traslada a un universo lleno de epítetos contundentes: surrealista, decadente, grotesco, sorprendente, delicioso, exagerado, brillante, onírico, genial, absurdo Un universo lleno de personajes extremos, contundentes, llenos de vida (de su particular vida) y a la vez moribundos. Con una dirección artística muy cuidada y una fotografía potente, Purcarete impone sus propias reglas cinematográficas y narrativas y nos brinda esta original película. Cine diferente que no deja indiferente, a caballo entre cualquiera de sus montajes teatrales y algunos films experimentales clásicos.
Puedes amarla, puedes odiarla, pero es probable que nunca olvides tu paso por la ciudad de Palilula ni a sus habitantes.
THE WORDS
Una vez más, tal y como ha ocurrido en otras ediciones, se clausura la Seminci con una película a medio camino entre el (supuesto) cine de autor y el (supuesto) cine comercial. Y de nuevo, como ya ha sucedido en años anteriores, se proyecta un film fallido que deja un sabor de boca un tanto agridulce a los semanistas.
La publicación del primer libro de Rory Jansen es uno de esos acontecimientos arrolladores que sólo se dan una vez cada generación, que aviva la imaginación del público y la industria literaria por igual. Los lectores se lo recomiendan con entusiasmo a sus amigos, los críticos lo ensalzan; está por todas partes: los clubes de lectura, los aviones, los campus de las universidades… Con una narrativa fresca y una sabiduría de la vida en cierto modo atemporal, Rory se convierte de la noche a la mañana en una estrella de las letras. El joven escritor, carismático, inteligente y de talento, parece tenerlo todo: una maravillosa vida, una mujer afectuosa, el mundo a sus pies… y todo gracias a sus palabras. Pero ¿de quién son esas palabras? ¿Y de quién es esa historia, en definitiva?
Bajo una premisa inicial sugerente, el desarrollo de la misma se presenta flojo y enrevesado, haciendo que la historia vaya perdiendo interés a medida que avanza la película hacia su desenlace. Primer largometraje de los norteamericanos Brian Klugman y Lee Sternthal sobre un guion propio gestado hace más de una década en el que plasman metaliteratura en la gran pantalla, para lanzar un mensaje sobre moral, éxito y ambición a lo largo de las diferentes épocas que retrata.
Historias que se entrelazan intentando confundir al espectador en algún momento sobre lo que es realidad y lo que es ficción. Con unas actuaciones que no son nada del otro mundo, acaba resultando una película bastante tópica y algo aburrida.
