19 abril 2024

Tras una edición con claros muy destacados y oscuros poco pasables lo que nos ha dejado la 55 edición de la seminci ha sido un sabor de boca excesivamente agridulce con una selección de la sección oficial muy floja encontrandonos con obras demasiado lentas cuando no fáciles. ¿Se encuentra el problema en la escasa oferta de cine ‘de calidad’ que comulgue con los preceptos del festival o simplemente la selección está siendo un poco descuidada y con falta de acierto? No nos compete desde aquí buscar causas o explicaciones sino juzgar las peliculas mostradas en el certamen.

En Peepli Live encontramos una sátira en muy cruel sobre el papel pero muy amable en pantalla sobre la pobreza, los populistas giros de gobiernos sin cabeza en época de elecciones y el carrusel de la prensa televisiva más descarnada y oportunista. El film nos sitúa en el corazón de una paupérrima india rural y la historia del ficcional Natha, un granjero que pierde su único sustento, las tierras, por impago de un préstamo al gobierno; la solución encontrada por el pobre hombre, interpretado en tono de tonto absoluto, que de tan ingenuo produce simpatía, será acogerse al programa que tiene el gobierno para ayudar a las familias cuyos campesinos endeudados se suicidan. Humor negro para reflejar un exagerado circo mediático . . .

Cyrus

Una de las pocas peliculas amables que hemos tenido en la sección oficial fué la norteamericana Cyrus, una especie de comedia romántica con John C. Reilly y Marisa Tomei muy digerible y desenfadada, con ese tono ingenioso e independiente característico del festival de sundance donde un divorciado bastante hundido conoce a Molly y poco después a su posesivo hijo, es entonces cuando la relación da un giro completo y se convierte en una refriega oculta entre el hijo y la nueva pareja. Obviando los excesivos golpes de zoom tenemos una comedia de lo más histrionico y ácido.

También la lluviaIcíar Bollaín se encargó de abrir esta 55 edición de la Seminci con su última película, También la lluvia. El film, seleccionado por la academia de cine para representar a España en la próxima edición de los premios Oscar, supone un gran salto de madurez en la carrera de la directora madrileña, que abandona los escenarios intimistas que tan bien domina para recrear el rodaje de una película en Sudamérica en esta gran producción. El resultado es extraordinario, destacando, además de la labor en la dirección, el guión de Paul Laverty y el gran trabajo de todo el equipo actoral.

Copie ConformeCon Copie conforme la organización del festival apostaba a caballo ganador. Es Kiarostami en su (posiblemente) película menos Kiarostami, pero avalada por la incontestable trayectoria del director iraní. Película aparentemente sencilla en forma, y con un complejo (o no tanto) trasfondo. Nos habla de copias y nos habla de originales. Nos habla de parejas y nos habla de soledad. Nos habla de pasado y nos habla de futuro. Nos habla a través de la conversación de los dos personajes principales y nos deleita con su maestría en la dirección de actores, sacando lo mejor de la actriz francesa Juliette Binoche. Discutible Espiga de Oro (ex aequo), no por la calidad de la cinta, que es una pequeña obra maestra, sino por su falta de riesgo en el planteamiento, algo que, por ejemplo, sí nos brindó Incendies.

La mosquiteraLa mosquitera, avalada personalmente por Javier Angulo, director del festival, es de ese tipo de películas que roza ciertos límites, de manera que causa opiniones totalmente contradictorias. Se podría ver como un arriesgado experimento de autor o como un bodrio sórdido y perverso en busca de morbo gratuito y con pinceladas de humor de mal gusto. Polémica Espiga de Plata y polémico premio de la Mejor Actriz para Emma Suárez, que aun rayando a un gran nivel (como es habitual), está por debajo de algunas de sus competidoras.

Shlichuto Shel HaMemune Al Mashabei EnoshShlichuto Shel HaMemune Al Mashabei Enosh (La misión del director de Recursos Humanos) nos cuenta la historia del director de Recursos Humanos de una empresa, quien se ve involucrado en una pequeña odisea cuando le toca trasladar el cadáver de una de sus empleadas a su lugar de nacimiento. Película amable en clave de humor negro y algo surrealista muy en la línea de Little Miss Sunshine, pero con furgoneta azul en vez de amarilla. Entretiene y no ofende, pero no aporta nada nuevo.

PiccoPhilip Koch nos trajo Picco, película-denuncia sobre las cárceles de menores alemanas. Sin escatimar escenas de violencia explícita llega fácilmente al estómago del espectador que vive el tramo final con miedo a qué será lo siguiente que se atreverá a mostrar ante cámara el diector germano. La falta de sutileza consigue el efecto contrario al deseado y deja la sensación de haber visto una exageración desmesurada y totalmente vacía en cuanto a credibilidad.

Beyond the SteppesOtra película más sobre la guerra y sus devastadores efectos: Beyond the Steppes. Falta de ritmo, previsible, totalmente fallida. No merece la pena dedicar mucho más tiempo a una de las películas más decepcionantes y menos interesantes de esta edición de la Semana de Cine.

Sin retornoLa otra ganadora de la Espiga de Oro fue una coproducción hispano-argentina, tan de moda de un tiempo a esta parte, pero esta vez sin Ricardo Darín en el reparto. En Sin retorno, su director, Miguel Cohan, nos habla de la falsa culpabilidad y sus consecuencias en tres entornos familiares convencionales, usando como instrumento un asesinato involuntario. El padre de la víctima reclama justicia y ésta cae sobre la persona equivocada. Buen drama con tintes de thriller y rozando la comercialidad, bien llevado en la primera mitad de la película, aunque la segunda mitad carece algo de ritmo y se vuelve algo previsible y tópica.

El MuralEl mural recrea el exilio argentino del pintor mexicano David Alfaro Siqueiros en el año 1933, cuando es contratado por el poderoso Natalio Botana para pintar un mural en el sótano de su mansión. A pesar de sus buenas intenciones, se nota cierta falta de profundidad tanto en el desarrollo de los caracteres como de la historia en sí misma, cayendo gran peso sobre las extravagancias de los personajes y la sexualidad desaforada que rodea sus interacciones.

Vidas pequeñasVidas pequeñas es un conjunto de pequeños despropósitos cinematográficos que construyen una flojísima película española, llena de situaciones típicas y tópicas, de personajes estereotipados, de diálogos absurdos y vacíos de credibilidad. Ni grandes actores y actrices de este país como algunos de los que participan en el film consiguen salvarlo de la quema lo más mínimo.

IncendiesTurno de hablar de la gran maltratada en esta edición, la magnifica cinta canadiense Incendies, que solo se reconoció con el premio Miguel Delibes al Mejor Guión para Denis Villenueve (su director) y Valérie Beaugarnd-Cahmpagne, además del consolador Premio del Público. Con un tremendo arranque en el que se nos introduce uno de los personajes clave de la enredada historia (tranquilos no os vamos a destripar nada) el inicio nos introduce de lleno en lo que nos espera más adelante: una trama cautivadora y sorprendente que mantiene nuestro interés en vilo, una fotografia efectiva muestra de una gran producción, banda sonora arriesgada, introduciendo varias canciones de Radiohead para momentos importantes y un montaje que encaja a la perfección en la narrativa de una historia violenta en todos los planos que consigue emocionar y chocar al espectador. Lo mejor que hemos podido ver en el festival, esperamos que si la cinta española no se alza con el Oscar a mejor pelicula extranjera al menos lo haga esta grandisima producción ya que lo merece.

Dura y violenta la historia presentada en Die Fremde se centra en la historia de una mujer fuerte -muy del gusto del festival- y lo que viene después del maltrato físico y psicologicotomando la única solucion posible, en un entorno familiar anticuado y fundamentalista con un arcaico sentido del honor familiar. Actuaciones solidas en este drama que transmiten la angustia de una mujer resuelta en tener una vida digna, mientras lucha contra su familia y sus deseos de superar esa incomprensible impostura y volver a darles su amor. Sin caer en concesiones fáciles consigue recorrer lugares comunes a estas temáticas de manera ágil, lo cual es muy de agradecer cuando reiteras en un tema tan manido.

Die Freme Mao's last dancer

Na putu, una historia de fanatismos llevados al límite, nunca hubiese entrado en mi quiniela de premiados y sin embargo consiguió el premio especial del jurado sin resultar una obra especialmente destacable, baremo quizas del resto de la muestra. Con personajes planos a excepción de Amar, la pareja de la protagonista, quien realiza dos interpretaciones pasando del blanco (alcoholico neoliberal amante de la fiesta) al negro (fanatico ultra-religioso) tras un lavado de cerebro a cargo de un grupo pseudo-integrista, la película consigue mantener un tono interesante debido al morbo y la curiosidad que nos despierta saber hasta que punto una mujer fuerte y decidida, Luna, soportará presiones, algún conato de humillación y un cambio radical de actitud en su compañero que se combina con el pavor de descubrir como una persona puede cambiar radicalmente su forma de vida en un momento bajo de animo ante la fuerte influencia de otros.

Mao’s last dancer era la pelicula elegida para cerrar el festival y terminó siendo una de las más simples, aburridas, horteras (esas camaras lentas forzadas en los bailes pretendidamente preciosistas que no hacian más que sacarte de la escena) y previsibles del festival.
No tenemos nada en contra del cine más puramente comercial a medio camino entre el entretenimiento y el drama social, pero este telefilme marcado por el sello del ‘basado en hechos reales’ naufragaba a los tres cuartos de hora y nos mostro sin menor interés toda la imaginable retahila de manidos topicos que nos podemos esperar de la historia del pobre niño de la china comunista que viaja a EEUU gracias a una beca y visto lo que hay decide no volver, con el comezon por su familia que eso le causa. Totalmente pasable.

The fourth portraitTerminamos destacando The fourth portrait, premio a la mejor dirección de fotografía totalmente merecido por esa colorimetría destacable y por colocarnos sin excesivas sensiblerías en la dura vida de un niño de años que pasa de vivir con su padre a la tutela de un bedel de colegio y posteriormente con su madre (prostituta) y su rudo e insensible padrastro con el que su madre tuvo un hijo y que esconde un terrible secreto.
Pocos personajes bien definidos para crear un ambiente enrarecido, frio y tenso en parte, que nos narra la vida de un niño que crece en un entorno aséptico y sin chispa ni amor, pero sin dar pena ni tirar de recursos faciles para hacernos empatizar con el protagonista. Buen uso del personaje ‘graciosete’, un joven delincuente malavida simplon y algo bobo, con el que consigue introducir un humor sincero y natural de una manera muy desenfadada, agilizando la pelicula que no se ve lastrada por su duración.