El nuevo trabajo de Beach House; Depression Cherry, ha llegado en el momento exacto para removernos las entrañas, como solo ellos lo saben hacer, y despertarnos la nostalgia estival. Sus melodías envolventes, sutiles, nos hacen recordar aquellos días luminosos en los que la contemplación del mar era nuestro pasatiempo favorito y las siestas se alargaban hasta límites insospechados.
El dúo americano regresa con un trabajo que muchos podrían tildar de predecible. Su similitud con anteriores discos es evidente y, pese a las voces que se alzan en contra de esta tendencia, yo les felicito. ¿Por qué cambiar la fórmula que les ha llevado hasta donde están? ¿Por qué explorar nuevos caminos si, aquel por el que se dirigen, siempre conduce a buen puerto? Me vienen a la mente un puñado de grupos que me gustaban mucho, pero dejaron de hacer aquello que se les daba bien y sus nuevos trabajos pasan por mis oídos sin pena ni gloria.
Depressión Cherry se inicia con un sonido in crescendo que nos hace levantar los pies del suelo y, casi sin darnos cuenta, flotar. El título, por tanto, no podría ser más acertado; “Levitation“. Una buena muestra de ese sonido que les ha encumbrado y que algunos han venido a llamar “dream pop”. Tanta armonía ensoñadora únicamente es rota por un solo de guitarra potente, vigoroso. Las guitarras son un elemento clave en este trabajo. el segundo corte del disco (“Sparks“) comienza con un riff que se repite a lo largo de la canción mientras la omnipresente voz de Victoria Legrand sumerge al oyente en una espiral de belleza. Puede que nos encontremos frente a uno de los temas más hermosos del disco, junto a “Space song” y “PPP“. En este corte, la poderosa voz de Victoria, despojada de todos virtuosismo, desata un torrente de emociones y da rienda suelta a la imaginación del oyente que es capaz de trasladarse a un jardín clasicista, a un acantilado donde el viento sopla fuerte o a una playa virgen sin más ruido que el las olas bañando la arena.
Beach House tiene el poder de conmover con pocos elementos pero tremendamente bien usados. Tomemos como ejemplo “10:37” en la que los ritmos electrónicos y los juegos de voces tienen una supremacía suficiente como para convertir este tema en una seña de identidad del disco. Tienen también la capacidad de crear una placentera sensación de paz como la que se respira en la atmósfera que envuelve “Wildflower“, una de las canciones más tenues de Depression Cherry, solo quebrada por el martilleante sonido con el que da comienzo “Bluebird“.
Depression Cherry se va apagando con la misma tristeza que lo hace el verano dejando atrás días largos, nubes ligeras, olas espumosas. Nos deja solos con esa amalgama de sentimientos que ha despertado en nosotros y que han ido fluctuando desde el principio hasta el final. Victoria Legrand y Alex Scally han cortado y cosido los retales de las telas con las que han confeccionado su propia bandera, esa que lleva ondeando casi diez años y que les ha convertido en un grupo clave del panorama musical actual.
Recordad que Beach House estarán en nuestro país en el mes de noviembre con Primavera Sound.