
Con’ Make ’Em Laugh’, el nuevo disco de Benét, la artista ha dado un paso al frente en versatilidad y ambición sonora. En este nuevo álbum la cantante no se queda corta en lo de mezclar estilos y aporta calidez y pulsos electrónicos a su particular neo-soul sin temblar.
‘Make ’Em Laugh‘ está lleno de momentos de desconsuelo, resentimiento y remordimiento, pero pese a estos pasajes de dolor, un sentido de optimismo desbordante impulsa el disco hacia adelante. Sirve así como un documento de descubrimiento y autorrealización, repleto de preguntas más que de respuestas. La indagación de corazón abierto es una habilidad que Benét aprendió en terapia, a la que comenzó a acudir durante el trabajo en este proyecto. “No vas a saberlo todo —dice la artista—. Este mundo no te da las respuestas en bandeja. Pero mientras sepas qué es lo que quieres saber, puedes liberarte un poco con solo preguntar.”
Make ’Em Laugh pudo nacer como forma de procesar una ruptura, pero, como obra global, va mucho más allá de los detalles de una sola relación. Esta es música que se pregunta por las grandes cuestiones de la vida que nos conectan a todos y que encuentra consuelo en la comunidad.