Tener Groove únicamente está en mano de unos pocos y uno de ellos es Tim van Berkestijn aka Benny Sings tiene uno que atrapa.
Con dejes a lo Ezra Furman, para los más jóvenes y a los Chic de Neil Rodgers, entre otros, para ese otro tipo de público, este holandés prefiere aunar y beber todos los estilos antes que claudicar y arrodillarse ante un único sonido. Con un estilo un tanto femenino y refinado, nos recuerda a cantantes como Bobbie Gentry o Jonathan Swift como buen heredero del parecido soft de los setenta. A lo largo de su discografía, Bobbie armoniza sonidos ligeros con marcados slaps que terminan por resultarnos familiares aun siendo la primera vez que nos enfrentamos a él.
Sonido tirante y elástico que como bien pudiese comentar el propio Benny en alguna supuesta entrevista ‘es como una piscina donde cabe todo, coge carrerilla y lánzate’ La clave de la música y el recorrido de este holandés se enraíza en el jazz y la tradición. Esa ‘cultura de negros’ ha sido para B.S. una obsesión que marcará tanto su vida como su forma de
cantar o componer, todo es contexto y orientación rítmica.
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