“Universal High” es el nuevo disco de los londinenses Childhood, un disco que retuerce su anterior LP y reconstruye a la banda en una nueva dimensión que traspasa la psicodelia y el shoegaze con el que nos sorprendieron en su primer disco. Un LP que mira de cerca a Prince y a Shuggie Otis, claramente, un clásico en el que los falsettos son una constante sobre la que recorrer este lo-fi para adultos.
Durante diez temas nos mantienen inmersos en un soul espacial, en el que fagocita las influencias más dreamy y se regocija en sus mezclas, puliendo la sensualidad melódica a límites extremadamente bellos.
Ben Romans-Hopcraft y los suyos así suenan a un Kevin Parker poseído por los Blackbyrds. Sonido pop pero a la par tan negruno y fino que da miedito. Cautivados estamos.