Venía Soleá Morente a Madrid, la ciudad donde nació, a presentar Tendrá Que Haber un Camino (Sony Music, 2015), su primer disco en solitario y considerado como uno de los mejores del año pasado, en el que han colaborado gente como La Bien Querida, miembros de Los Planetas y Lagartija Nick, entre otros.
Con la sala Joy Eslava llena, se escuchaba la voz del maestro Enrique Morente cantar poemas de Lorca y justo tras acabar esto salía Soleá para empezar su concierto con Canto Irlandes acompañada al teclado por Jesús Machuca y a partir de aquí el concierto va “in crescendo” con la incorporación del resto de la banda integrada entre otros por Miguel Martín o Antonio Arias y unos coros donde se unen su tío y su hermano José Enrique que les acompañan durante el concierto. Esta mezcla crea lo que va a ser la seña de identidad de la cantante grandina: Traducir los antiguos cantes flamencos en nuevos sonidos sin perder su significado, algo difícil en el camino que ha elegido tomar la cantante. O como ella lo expresa: “Soy flamenca pero no cantaora.”
Esto se puede sentir en temas como Están Bailando, unas sevillanas que dan valor a un palo que en la actualidad se ha degradado por esos puristas y amantes de la ortodoxia a algo que principalmente es un baile social en las ferias de pueblos y ciudades donde la música y la letra poco importa. También sonaron canciones como Ciudad de los Gitanos, el primer single de este álbum o la conexión con Omega que fue la versión del tema de Leonard Cohen Hey, That´s No Way To Say Good Bye o Nochecita Sanjuanera que nace de la colaboración con La Bien Querida.
Durante todo el concierto se veía a Soleá Morente feliz en el escenario, dominándolo y haciéndolo suyo moviéndose por todo él con naturalidad, gracia y saber estar lo que es una muestra de madurez desde sus comienzos con Los Evangelistas. Para el final se dejó la gran sorpresa que empezó con Palabras Para Julia el poema de José Agustín Goytisolo versionado entre otros por Paco Ibáñez, Los Suaves, Kiko Veneno o sin ir más lejos, su hermana Estrella Morente que salió para cantar Tonto y el punto final se puso con Dama Errante donde salieron Carmen Linares y Tomasito para dar el toco festivo, alegre y burlón a un concierto que tuvo de todo y todo bueno, una actuación que muestra que hay un largo camino que Soleá tiene que recorrer y para el que ha demostrado que está más que preparada.
Crónica y fotos realizadas por Toni Delong
