29 marzo 2024

Los pasados 21, 22 y 23 de junio, el reconocido Gran Café Teatro celebró su 25º Aniversario con una nueva edición en el Casino de Salamanca.

En un lugar de la N-630, cuyo nombre no viene al caso, hago un alto en el camino para comenzar esta crónica de El Gran Café Teatro, espectáculo del que estos días hemos podido disfrutar, una vez más, en la capital charra. El café teatro es una fórmula común de espectáculo de variedades que tiene la particularidad de permitir a los espectadores tomar un refrigerio (bonito ‘palabro’) en su transcurso, sin necesidad de visitar el “ambigú”. Teatro, música, baile, magia y humor son sus ingredientes básicos.

Como apunto, muchos sitios ofrecen este tipo de propuesta pero dudo mucho que cuenten con la trayectoria de El Gran Café Teatro, que estos días ha celebrado su 25º aniversario. Veinticinco años haciendo disfrutar al público salmantino y, sobre todo, muy especialmente comprometido con la cultura y el arte, lo que le convierte en cantera de grandes artistas de talla nacional e internacional, pero, sobre todo, en sello de identidad de la oferta cultural de Salamanca.

A lo largo de estos años, son muchos los actores, directores, guionistas, músicos, bailarines, magos, pintores… que han pasado por esta especie de laboratorio del arte, la cultura y el entretenimiento en el que, en muchos casos, se han formado y han dado sus primeros pasos encima de un escenario. Su sede ‘natural’ durante más de veinte años ha sido el Barrio de La Vega, patrona de la ciudad, un reducto de tranquilidad y familiaridad, en el que la gente se llama por su nombre y te saluda aunque no te conozca, y donde he tomado un café antes de iniciar este viaje, precisamente en el Madroño, una de las sedes sociales de los fundadores de la iniciativa, Miguel Martín “Miguelón” y Maribel Iglesias.

Para esta nueva edición, la El Gran Café Teatro se ha trasladado al Palacio de Figueroa, desde el XIX, Casino de Salamanca, un palacio renacentista del XVI, que nada tiene que ver con el centro cívico de La Vega, corazón del barrio, pero que resulta también un escenario excepcional que, creo, hará posible que otro público disfrute del espectáculo, algo que, creedme, no es fácil teniendo en cuenta la gran aceptación y demanda que tiene, y el hecho de que se anuncie de forma tímida, quizá porque algunos habituales quieran evitar quedarse sin entradas.

Estos días, Le Petit Suit Ballet, Los Hernández de Segundo, Absur-Dos, AltoTeatro, Miguelón, Mago Joyra, Duette y The Swingers Band se han reunido para ofrecer al público una propuesta renovada, tal y como avanzaron, a la altura de la conmemoración que celebraban y que se ha caracterizado especialmente por su dinamismo y las altas dosis de humor.

La noche comenzó con un particular número de ballet que sirvió para meter en situación al público asistente. Tras el baile, el actor Alfonso Mendiguchía, a quien hemos podido ver en series como Aída o Águila Roja, entre otros muchos proyectos, dio la bienvenida al público y mantuvo la risa explotando la ya excesivamente recurrente idea de las conmemoraciones tipo 23F, 11M…

A continuación llegó el turno de Los Hernández de Segundo, dúo formado por los actores Maribel Iglesias Hernández y Carlos Vicente (adivinad) Hernández, que revisitaron en clave de humor una escena de cortejo y celos clásica de la literatura popular; y tras ellos, Miguelón y el Maestro Ruiz, que aparecieron en escena para hacernos llorar, eso sí, de risa, con su personal versión de ‘Se me olvido que te olvidé‘, emulando a Bebo Valdés y Diego ‘el Cigala’.

También ayudaron a arrancar las risas del público el dúo formado por Alfonso Mendiguchía y Chema Moro, Adsurdos-Dos, que sacaron un gran partido a las posibilidades del humor en el ámbito cotidiano y explotaron al máximo la estrategia de las frases inacabadas. Y, como no esperaba menos, mi número favorito, la personal versión de un telediario de Maribel Iglesias, acompañada por Carlos Vicente, en el que hicieron un recorrido por toda la actualidad en clave de humor gestual.

En el apartado musical, la sugerente y evocadora voz de Sheila Blanco, un auténtico regalo para los oídos, acompañada al piano por el Maestro Ruiz; y el jazz de The Swingers Band. El último aderezo estuvo a cargo del Mago Joyra, que hace de la magia una experiencia diferente marcada por el humor de su estridente estilo.

También hubo espacio para un divertido homenaje al autóctono a cargo de Carlos Vicente; para las escenas provocadoras e irreverentes de Alto Teatro en ‘El perro’ y ‘La cita’. Roberto García Encinas nos deleitó con su recuerdo de la movida madrileña y Miguelón recuperó a uno de sus personajes más famosos, el abuelo organizador de viajes para la tercera edad, y cantó ‘Línea 3‘, conocida versión de ‘Let it be‘ de este genial y polifacético actor al que recientemente hemos podido ver en Celda 211, el único al que he tenido la oportunidad de ver reírse de sí mismo encima de un escenario.

Y si a estas alturas de mi crónica, estimados lectores, todavía no he dejado clara mi debilidad por esta propuesta, os la confieso. Una debilidad, considero, justificada, por el talento de sus participantes; por la oportunidad que supone para los artistas locales; porque, como ya he avanzado, esta actividad artística multidisciplinar es sello de identidad de la ciudad; porque, por supuesto, aplaudo cualquier iniciativa cultural que se lleve a cabo en Salamanca, tanto las acertadas como las que ayudan a valorarlas; y, porque, dicho sea de paso, asistí invitada…

2 comentarios en «Crónica de El Gran Café Teatro en el Casino de Salamanca – Junio 2011»

  1. Mucha gente buena en este cafe teatro. Grandes artistas y grandes personas. Os quiero amigos.
    nota:Tomad nota de todo y apresuraros a contratarnos. Eso…cannnnnta.

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