‘Last night a dj/ live Set Save My Life’
Hay ocasiones en las que necesitamos poner orden a todo y ser salvados con algo que interceda por nosotros; esa labor catalizadora que ejerce la música es algo que a más de uno nos salva el día a día, el pasado viernes 17 fuimos catapultados de nuevo a ese reducto cósmico que vino en forma de espectáculo eléctrico y energía sanadora.
En esta ocasión,Cloudy Dog nos traía a Sunny Graves y James Holden se encargaban de hacer dar tumbos a nuestros bioritmos, en picos de auténtica gozadera donde la electrónica artesanal mecía a una sala que demandaba empezar el fin de semana con un buen subidón.
Sunny Graves es el proyecto de Simon Williams, residente desde hace tiempo en Barcelona, y agitador de masas cada vez más frecuente en la escena nacional.
Su dj set embargó a la Joy Eslava de proyecciones oscuras, claustrofóbicas, espacios amplios que incitaban a una agorafobia morbosa, sonidos espectrales mezclados con influencias donde oscilaban desde el dubstep al ambient con una buena dosis de sampleados en los que el techno y el sutil cuidado por las multi-texturas se hace patente en un directo que deja un claro al final del camino.
James Holden por otro lado, se presentaba en Madrid con un Live Set en el que echamos de menos algún que otro componente (previamente anunciado como su saxo) , finalmente el músico estuvo en escena únicamente acompañado de batería, tirando de samples para suplir el resto de sonidos que ansiábamos en su directo.
Armado por un sintetizador al que no le faltaba ni un solo detalle, el músico llegaba junto a Tom Page al escenario para defender su Inheritors en directo, Una batería que no aportaba toda la fuerza necesaria al directo ( podía haber sido suplida por un sampleado en condiciones) pero el adorno vestía el escenario y conseguía conectar con el maestro de ceremonias.
Sin embargo la sala a reventar estaba expectante ante la visita del inglés como muestra los berridos y los reproches a la mínima conversación que se escuchaba en la joy , para poder disfrutar de la propuesta de James al máximo y con un respeto ampliamente merecido.
Descomponer The Inheritors en directo no es una tarea sencilla, pero las ansias por disfrutarlo se concentraron en un potente torrente de calidad consumido en un mínimo ejercicio de tiempo ; en apenas una hora James Holden condensó su set en el que no faltaron la luminosidad de ‘Renata‘, la intensa puesta a punto con ‘Rannoch Dawn’ y esos subidones de tensión tan esperados, la magnificidad de ese himno que es ‘The Caterpillar´s Intervention’ o el delirante paseo a través de ‘Gone Feral’ en el que la maquinaria tomaba vida propia y las chispas saltaban a la pista con aceleraciones mentales incontrolables al ritmo que marcaba la banda.
Tecnología al servicio del culto electrónico, techno psicodélico y un tunning a los sintes que ya quisieran los de Furious 7, materia prima de primera que fue transformada a la perfección para oidos gourmet.