No recuerdo donde leía hace poco que cuando pensamos en una presunta capitalidad mundial del rock los nombres que nos vienen a la cabeza de manera habitual son New York, Los Angeles, Detroit o a este lado del charco Londres, Liverpool y Manchester y pocas veces pensamos en Melbourne y la gran tradición de bandas rockeras que los aussies han dado a la historia de la música. De AC/DC a Midnight Oil, de The Saints a Wolfmother, de The Church a The Celibate Rifles y si hablamos de punk rock los reyes siempre fueron Radio Birdman, y su vocalista Rob Younger uno de los personajes más carismáticos del circo del rock que sigue al frente de una banda, en este caso The New Christs, con la que alterar los cimientos del estilo a base de entrega y grandes canciones.
Y es que Younger demostró en su concierto en la burgalesa Estudio 27, que cerraba con este evento una programación de grandísima calidad, que el espíritu del sonido Detroit sigue vivo y con ganas de abrir un nuevo camino en el que no se olvida de su trayectoria (Radio Birdman, The Rats, Other Side, New Race...) y que ha buscado en la reedición de su disco de 1997 Lower Youself el pretexto para realizar una nueva gira mundial (la enésima) en la que repasar cañonazos como la inicial We Have Landed con la que nos demostraron que habían “aterrizado” para inundarnos de melodías tarareables, bailes epilépticos en la mejor tradición Iggy Pop y sobre todo dejar patente la potencia y calidad de una formación que después de cinco años juntos sonó compacta y precisa (¿quien dijo que no hay grandes virtuosos dentro del punk rock?) en la que su bajista Jim Dickson’s (ex Barracudas) se llevó el gato al agua en cuanto actitud y pegada robándole en muchos momentos el protagonismo al propio Younger.
Por su parte los guitarristas Dave Kettley y Brent Williams (ex-Zambian Goat Herders), que alternó las seis cuerdas con los teclados (Jenny, The Burning Of Rome) estuvieron sobrios y solventes, sin pisarse el protagonismo uno a otro e intercalando pequeños solos entre la maraña de acordes rítmicos.
Fueron ochenta minutos de sudor, espasmos viscerales y cerveza para cerca de un centenar de asistentes que bailamos al ritmo de I Come Cheap, Headin´South (brutal), Jenny, Reasons, Coming Appart, Party Time o una furiosa Like A Curse antes de soltarnos, sobre todo en el tramo final, varios trallazos de su banda madre como Fire Flame o Bonsoir a Vous con la que finalizaron su set list antes de regresar para sorprendernos con una adrenalítica versión del Fire de Hendrix.
Es curioso ver la intensidad con la que gente de la generación de Younger, que lleva 37 años de carrera musical, son capaces de afrontar una gira con tantas fechas consecutivas como esta, muy por encima de muchas bandas jóvenes y desmotivadas, y como descargan con intensidad ante audiencias poco numerosas. Ignoro si hablamos de profesionalidad, pasión o simplemente amor por el rock pero no todas las semanas tenemos la oportunidad de enfrentarnos a unos punks sexagenarios que nos barran con sus canciones de tres minutos. Lo de New Christs fue tocar la gloria (musicalmente) y el punto y final perfecto para la serie de conciertos de esta temporada de Estudio 27 junto a The Cynics, Stacie Collins, Dwarves...que la racha siga después del verano…y nosotros que lo veamos
