26 abril 2024

Aterrizamos en Vilagarcía de Arousa al mediodía, y como ya nos conocíamos el camino nos fuimos directamente con el coche a la zona de acampada. Ningún problema para acercarlo para descargar (¡gracias!) junto a la entrada. El panorama inicial era un poco desolador, apenas quedaban cuatro horas para el comienzo del festival y prácticamente se contaban con los dedos las tiendas ya desplegadas. Sin embargo, para cuando comenzó el primer concierto todo había cambiado y quedó claro que éramos muchos los que dormiríamos (lo que se pudiese) allí. Se nota mucho que la mayor parte del público es de Galicia y Asturias, y parece que salen hacia allí al mediodía -no como nosotros, que nos tocó madrugar-.

La zona de acampada estaba exactamente igual que el año pasado: unas cuantas duchas y baños portátiles y poco más. Siento decir que fueron escasos, y que requieren más limpieza de lo que se les dedica, pero en líneas generales como en cualquier otro festival. A lo largo del fin de semana hubo problemas de agua caliente que probablemente se podrían haber evitado. Insisto en opinar que casetas “de obra” no aguantan un festival, ni por higiene ni por cantidad de personas, pero la verdad es que tampoco hay muchas más alternativas, aunque se podría imitar a otros festivales. Tampoco se necesita mucho más para dos días, todo sea dicho.

Emilio JoséEl primer concierto estaba planificado a las 6 pero por la escasa afluencia de gente se retrasó hasta las 6:30, reduciéndolo a menos de media hora. Emilio José era el encargado de hacer los honores e inaugurar el festival. Escucharle en su MySpace es ya extraño, pero en directo fue un tanto rocambolesco. Intentó conectar con el público con algo de simpatía y haciéndonos canturrear con él, pero no acabó de funcionar y sonó casi desganado, como si ni él tuviese muchas ganas. Supongo que si mi gallego fuese mejor el concierto habría ganado puntos por lo divertido de sus letras, pero es que para un profano como yo intentar entender su mensaje con esa forma de rapear y el ruido de la carpa era poco menos que imposible. Musicalmente tampoco me pareció especialmente interesante, interpretando principalmente a base de teclado pero sin demasiada emoción, y que él cante sobre una base grabada no es de ayuda. Lo mejor, ciertos momentos de contenido político que parecieron despertar a unos cuantos. Pasó sin pena ni gloria. Fotos de Emilio José.

Hola a Todo el MundoA continuación vendría lo que para muchos fue la joya escondida del festival. En escasas semanas he pasado de no conocer la existencia de Hola a Todo el Mundo a ver su nombre por todas partes, y en ese concierto nos demostraron porqué. Entran cinco personas en escena dando más minutos instrumentales de lo habitual, intepretando una miríada de aparatos cada cual más sorprendente. Además del kit básico de batería, bajo, guitarra (acústica) y teclado vimos acordeones, violines, triángulos, llaves inglesas, ranas (de esos animales tallados con los que haces sonidos pasándole un palo por el lomo), tablas de lavar la ropa a mano y algún otro artefacto inclasificable. No sólo derrocharon instrumentos, sino alegría y vitalidad. Su disco ya presagiaba algo muy interesante, y quedó evidente que la generalizada (y algo pretenciosa) etiqueta de “Arcade Fire españoles” es muy acertada. Tras su apariencia netamente hippie se esconden unos músicos folkies que te hacen vibrar con la emoción que imprimen a cada frase. A pesar de su carácter acústico nos hicieron olvidar por completo los molestísimos ensayos del escenario principal, lo cual no es fácil. Dejaron para el final Choose Your Own Adventure Part 1, la apertura del álbum, en lo que fue la guinda en una carpa que ya estaba llena. Estoy convencido de que en los próximos años van a ser habituales de salas y festivales, me declaro fan. Gran grupo y gran concierto. Fotos de Hola a Todo el Mundo.

Klaus & KinskiHATEM habían dejado el listón muy alto para Klaus & Kinski, que comenzaron con dudas y mal sonido pero levantaron pronto en un arrebato instrumental a cargo de Alejandro y Paco (guitarra y bajo) que facilitó que nos metiésemos en su concierto. Musicalmente bastante bien, pero la voz de Marina dejaba que desear, llegando a ser molesta por momentos, aunque la acústica de la carpa no ayudaba. Dieron un buen repaso a su repertorio demostrando sobre todo lo variado que es, que igual te ofrece momentos de rock que te recuerda a Jeanette. Creo que pueden dar grandes conciertos, pero este no fue su día. Fotos de Klaus & Kinsky.

MunichMomento de salir de la (molesta y horriblemente situada) carpa. Los tiempos se iban respetando razonablemente, y era el turno para Munich. Eran una incógnita para mí, ya que, como puedes ver en su MySpace ni siquiera tienen un disco publicado todavía, tan sólo un EP. Personalmente me gustaron bastante, aunque la sensación de déjà vu era constante en lo que podría ser un concierto tributo a Joy Division. Tampoco esto es especialmente malo en un grupo de chavales que comienzan, y, por lo demás, fueron más que correctos. Voz grave, guitarras intensas… La interpretación me pareció impecable y no les pondría un pero, brillando incluso por encima de algún pequeño problema técnico. Me quedé con ganas de llevarme a casa el EP, pero el stand de merchandising era un tanto irrisorio (no entiendo cómo no mejoran esto, cuando la gente que vamos a este tipo de eventos seguimos comprando música, como demostraba la afluencia a un puesto de vinilos y rarezas). Ójala tenga la oportunidad de verles de nuevo pronto. Buen concierto de unos chavales a los que sólo les queda forjar un estilo propio, técnica y maneras tienen de sobra.  Fotos de Munich.

DorianTurno de Dorian, que prosiguieron en su lenta pero segura escalada para convencerme de que son una buena banda. Pienso que a los discos les falta una chispa más para tener el nivel que su éxito parece atribuirles, y que incluso los hits adolecen de algo que no sabría definir, pero el caso es que salgo de cada concierto pensando que el problema es mío. En las primeras filas (delicatessen para las fotos de l@s fans) la histeria y la fascinación se repartían a partes iguales, pero más atrás nadie dejaba de bailar y de moverse hit tras hit (pensaba yo que no me sabía tantos…). Cerca del cierre se extendieron un poco demasiado en lo que me pareció una machacona interpretación de La Tormenta De Arena, pero, al César lo que es del César, dieron un gran espectáculo. Otra demostración de que tienen un directo espectacular. Fotos de Dorian.

FanfarloEl concierto de Fanfarlo comenzó con un retraso imperdonable que hizo recortar su actuación y que nos enfriásemos del baile de Dorian, lluvia incluída. Sin embargo la espera quedó justificada, y los ingleses dieron uno de los conciertos de la jornada. Reservoir, su único disco, me parecía uno de esos trabajos bonitos y sin pegas pero aburridos, pero en el festival sonó totalmente espectacular, compacto y vivo. Recordaron (también) a Arcade Fire, y esto parece bastante recurrente estas fechas. Mi teoría es que ahora empiezan a despuntar las bandas de chavales que mamaron Funeral hace unos años y se propusieron hacer lo mismo. Si dieron tal directo el disco no puede ser tan aburrido como lo recordaba. Mea culpa, y a escucharlo más veces. Sorprendentemente intensos y divertidos. Fotos de Fanfarlo.

Nada SurfTras los jóvenes ingleses, los veteranos Nada Surf. Habituales de los escenarios españoles, se han asentado en una técnica irreprochable y un sonido personal e inconfundible que despliegan para sus fans de principio a fin con la misma intensidad. ¿Es esto bueno? Personalmente me pareció un complicado ejercicio de cómo hacer las cosas perfectamente y aún así resultar anodinos y prescindibles. Lo siento, no sé qué peros concretos ponerles, pero el caso es que me aburrieron hasta el hartazgo durante un concierto que se me hizo eterno y del que no se puede destacar nada (bueno). Eran los cabezas de cartel del día, pero no ejercieron de tales (¿o sí?). En un evento de mayor magnitud podrían completar un cartel, pero tenerles aquí de estrellas del día me parece tirar el tiempo, lo siento. Ni recurrir a Depeche Mode (su último disco es de versiones) me sacó de la apatía. Sólo para incondicionales. Fotos de Nada Surf.

We Are StandardEl día acabaría con el subidón de We Are Standard. El cantante, Deu Txakartegi, comenzó amagando con pedir disculpas por sus comentarios hacia el público gallego en la anterior ocasión, y por un momento temí que el concierto se convirtiese en un bochornoso espectáculo de impertinencias por su parte (quiero pensar que esa pose de cretino chulesco es sólo un personaje o los efectos del abuso de según qué sustancias). Nada más lejos de la realidad. Tras ese dudoso arranque se sucedió alrededor de una hora de subidón de adrenalina tema tras tema. Incluso se comportó de manera simpática y divertida, así que retiro lo dicho y pensado. Su directo es brutal, de no parar, perfecto para el cierre de cualquier jornada de cualquier festival, o de arranque de una buena noche de fiesta. Bailar, saltar y gritar entre risas (las suyas y las nuestras) dejándolo todo en el escenario y en la arena. Su disco no es de los que me pongo en los cascos, pero no faltaré nunca a un directo en el que pueda disfrutar de ellos (y me duren las fuerzas). Si esa pose es necesaria, habrá que aprender a apreciarla, no voy a rechazarles por eso. Congregaron a todos los que por allí andábamos, y hasta las últimas filas se movían a sus ritmo. Geniales, una gran inyección de energía que hizo que todo el mundo bailase. Fotos de We Are Standard.

Tras eso, sesiones de DJs a los que la prudencia y la falta de energías me hizo no asistir, pero a las tiendas estuvo llegando gente hasta bien entrada la noche, así que supongo que la gente disfrutó. Tengo entendido que los retrasos les provocaron un recorte de tres cuartos de hora en el tiempo, pero estos son los gajes habituales de los festivales.

A coger fuerzas para el día siguiente.