29 marzo 2024

Hace ya unos meses que nos habían presentado un EP cargado con cuatro bombas de relojería que han explotado en este debut en largo que se estrena este 14 de Noviembre y el cual se podrá obtener a través de la descarga (gratuita) desde su Bandcamp, así como en formato Vinilo y CD desde el sello Origami Records.

Los dos primeros cortes (‘Cortafuegos’ y ‘Fiebre de’) hacen que la gente tome contacto (de nuevo) con esas letras evocadoras de dolor meditado, aderezadas con los sonidos oscuros, directos y densos de sus instrumentos.

Y ahora es cuando realmente empieza este disco, ya que ‘Cocodrilos de Marfil’  da un giro hacia una luminosidad inusual que demuestra que antes de que llegara el dolor, existía una persona llena de sentimientos, que le cantaba al amor y cuyo subconsciente no respondía a estímulos obsesivos compulsivos de destrucción hacia uno mismo.

Ya ‘No Hay Lugar’ para  volver atrás, el amor se ha acabado y la razón está pudiendo más que el corazón. El principio del fin ya está en marcha, y no hay psiquiatra que lo pueda detener porque estamos impregnados hasta los huesos. Sentimos un ‘Temblor’ que nos zarandea de un lado para otro y aquí la oscuridad ya lo cubre todo. No hay rastro de luz en el horizonte y la autodestrucción ha comenzado.

‘KDR’ llega con la emoción a flor de piel para golpear en donde más nos duele. Estamos cegados, obsesionados y las explicaciones son totalmente inútiles. El estado de enajenación mental comienza a entonarse tan delirante que incluso ‘La Estructura De Las Revoluciones Científicas’ es incapaz de dar una explicación de lo que nos está pasando.

Preguntándonos como alguien puede producir una sensación de agonía de tal calibre, ‘Nicho/Loft’ se muestra como una explicación a toda nuestra agonía y es que a una imagen intensa con alguna que otra sombra se empieza a dibujar en nuestro cerebro pero todavía se muestra bastante difuminada. Debemos dejarnos llevar y liberarnos de nuestras ataduras, y hay que hacerlo ya.

El volumen está el máximo, hemos explotado como un ‘Volcán’, y apesar de sacar toda esa rabia que llevábamos dentro, no ha sido suficiente. Hemos llegado tarde. Nos encontramos con una sonrisa dibujada en la cara, la mirada perdida y de nuestra boca sale una espumablanca. El psiquiatra ha dictaminado que la clínica de la ‘Avenida de América’ sea a partir de ahora nuestro hogar, detallando en la hoja de ingreso que permanentemente deberemos vivir con estos ‘Dolores’.

Foto: Sergio Albert

Disco Póstumo | DOLORES by origamirecords