
El faro de Porridge Radio ilumina por última vez Madrid. Crónica de su paso por Sala Copérnico. Marzo 2025
Porridge Radio, la banda británica comandada por Dana Margolin, se despedía en marzo de nuestros escenarios, entre la melancolía y la alegría, entre la pena y el gozo, entre el saber que perdemos a una banda única pero el constatar su presencia en nuestra línea vital musical de algún modo. Junto a su gira de despedida nos regalaban su EP póstumo «The Machine Starts to Sing», todo un detalle para alargar una partida que va a doler.
Su última parada por nuestros escenarios la llevo a Zaragoza, Donostia, Barcelona y Madrid, fue en esta última ciudad, en una sala Copérnico que se había alzado con ‘Todo Vendido’ días antes, donde pudimos volver a cruzarnos con Dana y los suyos tras un breve e íntimo show de Our Girl. Quizás no fue la mejor sala para poder meterse de lleno en el universo de los Porridge Radio, Copérnico es una sala que lejos de su foso se antoja incómoda y con múltiples zonas de paso, algo que a la gente que llegaba a última hora (como fue nuestro caso) incordiaba sobremanera. Cabe destacar una sorprendente remesa de juventud de diversa índole arropando a la banda y cuchicheando cómo habrían llegado a ellos hace poco y la pena que sentían haberlos descubiertos justo en este momento, hay esperanza.
Su último LP, ‘Clouds In The Sky They Will Always Be There For Me‘, fue el protagonista absoluto de la velada, un trabajo con el que aparecían en lo más granado de 2024 y que obviamente merecía un reconocimiento máximo. Sin florituras, directos, haciendo de la complicada sencillez su virtud, desgranando canciones perfectas, así transcurrió la velada en la céntrica sala madrileña, con los tiempos marcados por una banda que se va en estado de máxima forma.
Un ejercicio de honestidad en directo que se reflejó desde las primeras notas de ‘Sick Of The Blues’, un manifiesto ya vital de la artista, donde vuelve a poner de manifesto la importancia de nuestra felicidad y de que nosotros somos dueños últimos de la misma, un corazón liberado es un corazón contento, ‘A Hole In The Ground’, ‘I Got Lost’, ‘You Will Come Home’ se entremezclaban con ‘I´ve Got a Feeling (Stay Lucky)’ – exaltación máxima – o de ‘Don´t Want To Dance‘ – una agridulce canción que desde su letanía bien podría ser una continuación perfecta a ‘Back To Radio‘, tema que por cierto cerraría antes de los bises para la banda. Centrados mayoritariamente en sus últimos discos, y pasando muy levemente por el ‘Every Bad‘ transcurría la velada, ‘Pieces Of Heaven» ‘Anybody’ y ‘Wednesday‘ , de nuevo las complejidades y luchas internas a flor de piel. Poco antes de finalizar con la mencionada ‘Back To Radio’, hacían una parada en su primer trabajo, con una celebradísima ‘7 Seconds‘, y es que ese primer disco que les viera nacer sigue siendo un hito clave para muchos de nosotros, aunque parezcan renegar de él, en los bises por cierto sacaron a la palestra ‘Sweet‘, también celebrada incluso lagrimeada. A los bises Dana también ofrecía su particular momento crudo y catártico, sola ante una sala expectante, bises que finalizaban con ‘The Rip’, dejandonos encadenados a esa calidez que nos han ido transmitiendo a lo largo de los años, parpadeando de manera intermitente, haciendo de su rock y su art-grunge un arte y una banda sonora evocadora para la complejidad de las relaciones modernas.