 
                Entrevista a Fears of Ripley: la nueva cara del metal progresivo con espíritu grunge.

Fears of Ripley es una banda tinerfeña que apuesta por la experimentación y la búsqueda de nuevos horizontes sonoros. Su música fusiona guitarras crudas, sintetizadores envolventes y programación precisa para crear paisajes intensos y emocionales.
Con Theorems of an Unexpected Horizon, el grupo consolida una identidad propia dentro de la escena alternativa, explorando sin miedo las fronteras entre la rabia, la belleza y la introspección. Más que una banda, Fears of Ripley es una forma de entender la música como territorio de exploración y libertad creativa.
¿Cómo definirías la evolución de Fears of Ripley desde sus inicios hasta el nuevo álbum Theorems of an Unexpected Horizon?
La evolución de Fears of Ripley ha sido algo completamente natural. Cada uno de nosotros proviene de influencias y estilos distintos, y con el tiempo esas diferencias se fueron mezclando de una forma muy orgánica. No fue algo calculado; simplemente seguimos nuestras inquietudes musicales y dejamos que las canciones nos llevaran por caminos nuevos. Sentimos que nuestro álbum es una evolución lógica de lo que siempre hemos sido: una banda que quiere explorar sin mirar atrás.
¿Qué inspiró el título del álbum Theorems of an Unexpected Horizon y cómo se refleja ese concepto en las canciones?
El título Theorems of an Unexpected Horizon surgió de esos momentos de incertidumbre por los que todos hemos pasado últimamente. Estábamos en una situación en la que no sabíamos muy bien a dónde nos estaba llevando, y mientras estábamos en medio de todo ese lío, empezamos a darnos cuenta de que lo único seguro era el horizonte, aunque no tuviéramos ni idea de lo que nos esperaba al otro lado.
Al final, ese título nos motivó a seguir adelante y a enfrentar cualquier dificultad, sin dejar que los miedos controlaran el rumbo del grupo.
En cuanto a las canciones, creemos que ese concepto se nota mucho: ninguna habla de rendirse ni de quedarse quieto. Todo lo contrario: reflejan esa idea de que no hay barreras ni obstáculos reales, solo caminos por recorrer. Sentimos que, si el horizonte es inesperado, mejor aún; nos gusta avanzar sin mirar atrás porque forma parte de nuestra filosofía como banda.
No nos interesa repetir fórmulas ni quedarnos esperando; preferimos dejar que las canciones reflejen ese impulso de seguir, de buscar lo que todavía no conocemos.
Con este disco intentamos transmitir justamente eso: que no hay nada que nos frene y que cada tema es una pequeña prueba de que estamos dispuestos a afrontar cualquier desafío, venga como venga.

Vuestra música se mueve entre lo alternativo, prog-metal y post-grunge. ¿Cómo encaja esa mezcla en vuestro proceso creativo?
Pues básicamente por lo mismo que comentamos antes. Los tres hemos crecido escuchando bandas de todo tipo, desde el rock alternativo y el metal hasta el grunge y más allá. Así que, cuando empezamos a componer juntos, nos salió de manera casi automática intentar fusionar esas influencias y reunir nuestras ideas en algo distinto. No queremos quedarnos atados a los clichés, ni hacer lo que ya han hecho otros antes que nosotros.
Al final, en un mundo donde parece que todo está inventado y juzgado, lo que más nos motiva es aportar un aire fresco. Buscamos que nuestra música dé un giro original, no solo una mezcla de estilos, sino algo que tenga nuestro sello, que se note que es Fears of Ripley y nadie más. En el proceso creativo lo damos todo precisamente por eso: porque creemos que esa combinación puede aportar algo nuevo y sorprender, tanto a nosotros como a quien nos escuche.
¿Qué papel juega la isla de Tenerife en vuestra identidad artística y sonora?
Bueno, nuestra música y la visión que tenemos de ella están bastante alejadas de los estándares y tendencias que se suelen escuchar aquí. La escena local —y casi te diría que también la nacional— no es la que debería, aunque hay muchísimo talento y grandes bandas en todo el territorio.
Pero al final, esta es nuestra tierra, y para nosotros tiene un valor especial. Queremos que la gente que nos sigue sepa que lo que hacemos sale directamente de la isla, de nuestro archipiélago, igual que tantas otras bandas enormes y geniales que han surgido de aquí.
Tenerife no es solo el lugar donde vivimos; es el sitio donde hemos compuesto, grabado y crecido como músicos. Creemos que eso se nota, y que es parte fundamental de nuestra identidad, tanto artística como sonora.
Buscamos reivindicar desde aquí el potencial que tiene la música hecha en las islas, transmitir ese sentimiento de pertenencia y apostar por mostrar al mundo que lo que emerge…
¿Cuál fue el tema más desafiante de grabar en este disco y por qué?
En cierta manera, todos los temas fueron un desafío. Cada uno tiene su propia esencia y sus peculiaridades, así que concretar cuál fue el más difícil de grabar no sería justo ni correcto.
Creemos que el disco, en su conjunto, fue un gran reto para nosotros porque, como ya hemos mencionado, siempre estamos buscando nuevos sonidos, estructuras complejas, muchos matices y, sobre todo, una buena dinámica.
No nos limitamos a seguir patrones fáciles ni fórmulas repetidas; cada canción requería su propio enfoque y una atención especial para que todas las partes encajaran perfectamente. Fue un proceso cuidadoso y exigente, pero también muy enriquecedor, porque nos llevó a salir de nuestra zona de confort y a experimentar en cada detalle. Ese empeño se nota en el resultado final y refleja cómo entendemos la música: siempre como un terreno para explorar y crecer juntos.
En pocas palabras, ni nosotros, ni nuestro disco, ni nuestra música pueden considerarse mainstream.

En la letra de «RPBLCvNT», por ejemplo, se siente una carga de crítica social. ¿La banda busca siempre ese tipo de mensaje o cada canción tiene su propia intención?
No necesariamente. De hecho, esa es una de las preguntas que más nos gusta abordar, porque toca el corazón de lo que hacemos. Es cierto que «RPBLCvNT» nació de una rabia muy concreta y de una crítica social directa; es una canción que quiso ser un espejo de ciertas realidades que nos indignan y que sentíamos la urgencia de plasmar. En ese sentido, es una de nuestras facetas más viscerales y políticas.
Sin embargo, para nosotros reducir todo nuestro mensaje a un solo tipo de intención sería limitar enormemente el espectro de lo que nos mueve como banda. Nuestras letras son, en esencia, distintas historias —diferentes entre sí— pero con un denominador común fundamental: la necesidad de que sean, en cierta medida, poéticas. Sentimos una pulsión interna por expresar con la palabra, con el mismo nivel de intensidad con el que trabajamos nuestros instrumentos, todo lo que bulle en nuestro interior.
Ese “interior” del que hablamos es un territorio vasto y cambiante. Un día puede ser la rabia contra un sistema injusto, que se materializa en un tema como « RPBLCvNT». Pero al día siguiente puede ser la quietud angustiosa de la soledad en una habitación a las tres de la mañana, la huella de una pérdida personal, la belleza efímera de un instante de conexión con alguien o, simplemente, una imagen potente que da vueltas en nuestra cabeza y pide a gritos convertirse en una canción. No nos imponemos temáticas; nos dejamos llevar por lo que sentimos en cada momento creativo.
Creemos que la autenticidad está en esa variedad. Seríamos deshonestos con nosotros mismos y con quienes nos escuchan si solo mostrásemos la cara de la protesta. La vida no es solo eso; es también introspección, dudas, momentos de fragilidad y de pura abstracción emocional. Nuestra música, por tanto, es el diario de todo eso. A veces ese diario grita en una manifestación, y otras veces susurra en la intimidad de un recuerdo.
Al final, el hilo conductor no es un mensaje único, sino la forma en que abordamos cualquier tema: con la intención de darle una capa de poesía, de buscar una verdad que vaya más allá de lo obvio y de fundir esa letra con la atmósfera musical para crear una experiencia que, esperamos, resuene de manera única en quien la escuche. Cada canción es una isla con sus propias reglas y su propio paisaje, pero todas pertenecen al mismo archipiélago emocional que es nuestra banda.
¿Cómo conjugas las guitarras, sintetizadores y programación (como aparece en vuestro trabajo) para lograr vuestra atmósfera sonora?
Esa mezcla no es un simple recurso sonoro; es la esencia misma de nuestra banda.
Para nosotros, las guitarras, los sintetizadores y la programación no son elementos separados que haya que “conjugar”, sino partes de un mismo lenguaje.
Siempre buscamos la conjunción perfecta entre estos tres elementos para construir la atmósfera que necesitamos. No se trata de que uno lleve el peso, sino de que dialoguen entre sí.
La guitarra puede aportar la textura cruda y orgánica; el bajo transmite la melodía y, al mismo tiempo, marca el camino que debemos seguir; los sintes tejen capas emocionales, y la programación nos da el pulso y el suelo sobre el que todo se mueve, un espacio a veces hipnótico y otras veces inquietante.
El objetivo final es que esta fusión sea el vehículo perfecto para expresar, desde lo más profundo de cada uno de nosotros, exactamente lo que cada canción demanda. Es en esa unión —a veces caótica y otras veces armoniosa— donde encontramos nuestro sonido.
¿Cuál ha sido la respuesta del público hasta ahora al nuevo material y qué esperáis del próximo paso en directo?
La respuesta ha sido, la verdad, muy gratificante. Hemos recibido muy buenas sensaciones por parte de nuestra gente, y eso, al final, es lo que más se agradece. Saber que el trabajo y la esencia que volcamos en el disco le llegan a alguien, que transmite ese feeling que buscábamos, es increíble.
De cara a los directos, nuestra idea es seguir defendiendo las canciones de este disco con la misma intensidad, pero con la ilusión puesta en un cambio de aires. Esperamos poder visitar pronto otras zonas y llevar nuestra música a más gente, que es, al fin y al cabo, donde todo cobra verdadero sentido.

¿Qué cambios o sorpresas (musicales o de concepto) gustaría que encontraran los oyentes en el próximo lanzamiento de Fears of Ripley?
Principalmente, nos gustaría que encontraran nuestra propia evolución. Como siempre hemos dicho, nuestra máxima es explorar nuevos sonidos e ideas, sin ponernos límites. Un buen ejemplo de ello es nuestro último single, «Sirens», una pieza extensa que concebimos como una auténtica epopeya contada en siete actos.
Esa es la dirección: queremos seguir sorprendiendo con esa libertad, jugando con estructuras, atmósferas y narrativas que quizá no sean lo convencional, pero que son lo que nos mueve a crear. Que los oyentes esperen lo inesperado de nosotros, porque es ahí, en ese terreno de búsqueda constante, donde nos sentimos realmente cómodos.
¿Qué le diríais a alguien que escucha Fears of Ripley por primera vez y está por decidir si sumergirse en vuestro universo?
Pues, principalmente, que tengan un poco de paciencia (risas). No somos una banda hecha para las masas ni buscamos sonar como todo lo demás. Nuestra motivación y nuestro sentido son, precisamente, poder ser diferentes y labrarnos nuestro propio lugar en este mundo.
Así que les diríamos que se dejen llevar por las texturas y las atmósferas, que no esperen lo obvio. Que se sumerjan sin prejuicios, porque lo que van a encontrar aquí es honestidad pura: nuestro propio lenguaje. Esa es nuestra verdadera esencia.
Finalmente, ya que estamos en Halloween, no podemos dejar de mencionar vuestro cover de John Carpenter. ¿Cómo surgió la idea de versionar una de sus composiciones?
Carpenter ha formado parte de nuestra vida desde siempre; su cine nos ha marcado profundamente desde que éramos niños, y Halloween es, sin duda, la obra que más nos ha inspirado.
Queríamos rendirle un pequeño tributo, un homenaje sincero tanto a él como a su legado, y por eso decidimos versionar de una manera alternativa el Main Title de Halloween. Es nuestra forma de darle las gracias y de compartir esa pasión con todos nuestros seguidores.
Si queréis escucharlo, está disponible en nuestro canal de YouTube.
Creemos que es un guiño especial que conecta nuestra música con algo que nos ha influido de manera muy significativa.
LINKS

 
                         
                             
                             
                             
                             
                            