‘Lotu Zure Txakurrak’, Merina Gris hacen suyo un lema emocional en el último adelanto de su segundo LP, el esperado ‘ZULOA’
Merina Gris han convertido un graffiti en un lema emocional. “Lotu Zure Txakurrak” se traduce en castellano como “ata a tus perros”. La frase se puso de moda en las paredes de las estaciones de autobuses, las puertas de los lavabos de garitos contraculturales o en las pintadas sobre algún edificio de hormigón blanco.
“Lotu Zure Txakurrak” analiza la (falsa) fragilidad como justificación de la comunicación violenta: “Si tan de cristal eres, ¿por qué no se te rompen los puños cuando me golpeas en el corazón?(…) Si tan de cristal eres, ata a tus perros”. El trío conversa consigo mismo tanto en euskera como en español en una canción que, al fin y al cabo, llega a orbitar sobre el poder del lenguaje.
“Lotu Zure Txakurrak” es el último single de “Zuloa”, el segundo LP de la formación y el primero editado bajo Sonido Muchacho, un compendio de sonidos sacados de las formaciones geográficas más profundas de la Tierra. La producción es de la propia banda con la ayuda de JEWLN, mientras que la mezcla y el mastering son de Ed Is Dead. Lo político y lo personal vuelven a colisionar y hacer temblar las capas tectónicas del panorama musical nacional.
Merina Gris es un grupo donostiarra nacido en 2020 a manos de Sara (teclados, voz), Julen (batería, sintetizadores, coros) y Paskal (teclados, sintetizadores, bajo). En 2022 publicaron su primer disco Zerua Orain y, desde entonces, se han ido ganando reconocimiento de la prensa y del público, han ofrecido conciertos en los mejores recintos y festivales de España y han llevado su música a varios países europeos.
Su música, cantada en euskara y en castellano, y que ellos definen como “pop violento”, destila los sentimientos, a menudo contradictorios, de una generación desorientada, sobrepasada por la velocidad y la inmediatez, desilusionada y cargada de sueños no cumplidos: ira y melancolía, ansiedad y amor, miedo y fiesta, desgana y pasión, oscuridad y optimismo… Todo esto se refleja en sus canciones, elaboradas minuciosamente, en las que encontramos sonidos delicados, sutiles y envolventes; pero también estruendosas explosiones de rabia y ritmos bailables, vibrantes y llenos de energía.
Merina Gris da más importancia al “qué” que al “quién” y es por eso que siempre actúan con sus rostros cubiertos y que ocultan sus apellidos, en busca de un anonimato que realce el contenido, que ponga el arte en un primer plano y que, al mismo tiempo, les ofrezca la posibilidad de expresarse con más libertad.
