¿Se puede acabar mejor un año que con música en directo? Lo dudamos. La jornada que nos brindaron Bum Motion Club y Triángulo de Amor Bizarro el pasado 29 de diciembre en la Sala La Riviera, dentro del festival de invierno de Madrid, Inverfest, fue de vértigo.
Bum Motion Club, deudores de uno de los discos del año para medios especializados, abría para los gallegos, dejando claro que ‘Trinidad y Laureles‘, su debut en largo, tiene buena dosis de reflejo bizarro en su interior. Un warm-up más que correcto para preparar el terreno y apaciguar a primera hora nuestra ‘SED‘.
Y es que los Triángulo de Amor Bizarro volvieron a hacer lo que mejor saben hacer en directo, una master class de ruidismo, defensa de una discografía impoluta y ejecución certera ante una horda de fans envueltos en aura bizarrista.
Desde los primeros acordes de ‘Robo Tu Tiempo’ y ‘Mal Como Efecto de Mala Voluntad’ y haciendo nexo con ‘El Fantasma de La Transición’, el arranque fue vertiginoso, una clara muestra de que esa noche iban a por todas, que su directo es pura mecha incendiaria, la chispa surge en cualquier momento para los ‘Amigos del Género Humano‘. Cambio de ritmo pero no de ostia lírica, ‘Cómprate un Yate‘, e Isa resplandeciente en ‘Estrella Antivida‘ volvían a agitar al gallinero, reclamando pogo, con primeros indicios efusivos en ‘El Himno de La Bala’ o ‘Nuestro Siglo Fnord’.
Y si te espetan ese himno industrial punk que es ‘Ruptura‘ cuando menos te lo esperas, no puedes hacer otra cosa que espasmear a la par que gritar junto a Rodrigo, y si fusionan ‘Fukushima’ y ‘Estrella Solitaria‘ sólo se puede pasar al karaoke pop sintiéndonos protagonistas de uno de los temas más celebrados de ‘SED. El frío se queda a lo lejos en ‘La Carretera‘, nueva dosis de calor comunal del cuarteto para entrar a matar con ‘ASMR para tí‘. El repaso a sus grandes temas no tuvo fin, un completo muestreo de por qué TAB son algo único en nuestra escena a base de combinar todos los estilos en un noise propio, en un shoegaze punk, en un pop oscuro y asfixiante, que realza algunas de las mejores letras que se han escrito en este jodido país.
‘Estrellas Místicas’, ‘Barca Quemada’,’Vigilantes del Espejo’ y ‘De La Monarquía a la Criptocracia’ así, de seguido, en nuestra cara, desafiando nuestra capacidad para cantar y lanzarnos a la marea de los pogos casi de inmediato, favoreciendo de nuevo la hermandad pública, abrazos colectivos coreando cada himno de los gallegos, sed apaciguada por una larga temporada.
