8 mayo 2024

The Greenhornes nos presentaron bajo este enigmático título hace ya casi un año el que es su cuarto álbum de estudio. Pero desde Notedetengas en nuestro afán por recomendarte nuevos sonidos queremos hacerles un hueco en nuestra discografía recomendada.

Y para entrar en situación, primero toca un poquito de historia. A más de uno le sonará el nombre de The Greenhornes (aunque sólo sea por aparecer entre los “Artistas relacionados” de Spotify), y no es extraño, ya que por azares del destino el grupo está muy unido a otros que han alcanzado mucha más fama. El trío surge en Ohio en 1996 compuesto por los que hoy en día aún son su formación: Craig Fox como vocalista y guitarra, Jack Lawrence al bajo y el batería Patrick Keeler. Y aquí llegan las “relaciones”: tras lanzar un tercer álbum en 2002 titulado “Dual Mono” que llegó a ser relativamente conocido, Keeler y Lawrence se unieron en 2006 a Jack White y Brendan Benson, de los que eran amigos personales, para formar uno de los más grandes grupos de los 2000: The Raconteurs. El proyecto los mantuvo ocupados durante la andadura de los Raconteurs (que aún no ha terminado oficialmente, y por el bien de la música esperemos que así sea) e incluso Jack Lawrence siguió al señor White para convertirse también en el bajista de The Dead Weather. Y esta es la explicación del silencio de los Greenhornes hasta 2010, cuando encontramos su último trabajo “****” (Four Stars), y quizá sea también la causa de que el grupo haya permanecido a la sombra de otros grandes nombres sin alcanzar un gran renombre.

Lo que nos ofrece el sonido de este grupo es un garage de lo más clásico que no pierde de vista en ningún momento los 60 y los 70. Riffs facilones y sonidos Lo-Fi, aunque con mayor trabajo de producción en este disco que en anteriores. Y es que **** nos recuerda por momentos a cómo sonarían en nuestros días grupos como The Animals o The Kinks, como en “Saying Goodbie” o en “Song 13” con estribillos muy pegadizos. Otros temas que destacan son los más potentes “Underestimator”, “Need your Love” o “I’ll Go Crazy”. Pero puede que lo más recomendable sean los momentos en los que explotan el toque psicodélico con teclados incluídos en temas como “Left the world behind” (muy Doors), o la que es en mi opinión canción del álbum: “Go Tell Henry”, un temazo con un estribillo en ascenso que bien podría ser la apertura de una peli de James Bond (y que podéis disfrutar en el video debajo).

En fin, un buen disco, música sin grandes pretensiones para amantes del sonidos rockeros (o no tanto). Sin duda si The Greenhornes siguen por este camino pronto podríamos oír hablar más de ellos a nivel internacional. ¡Avisados quedan!

httpvh://www.youtube.com/watch?v=YikF4bTlcdQ