25 abril 2024
tsunami xixón viernes

Toda España está ocupada por la burbuja festivalera indie… ¿Toda? ¡No! Una ciudad poblada por irreductibles asturianos resiste todavía y siempre al invasor. En el festival Tsunami Xixón no entienden de colas interminables en la entrada o en las barras, ni de artistas que planten al público que les espera. De hecho, el sábado la banda Lagwagon tuvo problemas con el vuelo a Gijón y la rapidez de reacción de la organización del festival hizo que se solventara todo sin incidencias ni perjuicios para los asistentes. Pero de eso, hablaremos algo más tarde en esta crónica de lo que dio de sí el festival asturiano.

El viernes 3 de Agosto dio comienzo la segunda edición del Tsunami Xixón tras el buen sabor de boca que dejó su estreno en 2017. El planteamiento para su segundo año no podía ser mejor, escapar de la ola de calor asfixiante hacia Asturias, donde la ola era de música rock, punk y sobre todo, muy buen ambiente. Pocos festivales españoles pueden presumir del buen rollismo que destila entre el público como el Tsunami (vale, sin contar el Sonorama, porque ellos juegan en otra Liga). El negro es el color predominante, el promedio de tatuajes por centimetro de piel es alto e incluso, la edad media de los asistentes también es algo superior. Pero sobre todo, lo que más destaca es la fidelidad hacia los grupos que tocan. La gente que va al Tsunami no va para hacerse una ristra de fotos cuquis para su Instagram, la gente que va al Tsunami lo hace porque han pasado su vida con Bad Religion, Millencolin o Los Ramones como banda sonora, y poder ver a algunos de sus grupos favoritos en directo es lo más para ellos. Es más, en el primer día del festival ya se rozó el lleno absoluto en el recinto de Laboral Ciudad de la Cultura de Gijón. Tigre y Diamante dieron por inaugurada la tarde en el escenario principal, para nada más terminar, dar paso a Green Desert Water en el nuevo escenario Jägermeister. El primer plato a destacar llegó después con Marky Ramone, que demostró que la veteranía es un grado, rodeándose de grandes músicos y haciendo que el público disfrutáramos de su repertorio. Cabe destacar que el cantante era el vitoriano Iñaki Urbizu, de Sumisión City Blues y a la guitarra estaba Greg Heston, de Bad Religion. Buena inyección de energía para empezar el festival.

 

tsunami xixón royal republic

 

Antes de que anocheciera en Gijón llegó una de las gratas sorpresas de la jornada para una servidora. No había tenido el placer de ver a Royal Republic en directo anteriormente, pero ya me habían avisado de lo que me iba a encontrar. La banda sueca montan un show de lo más entretenido y dinámico, donde no sólo las histriónicas caras bajo el tupé de su cantante Adam Grahn están presentes todo el rato, el resto de la formación le sigue en sintonía, y entre todo el repertorio de sus temas, hasta tuvimos una versión del ‘Battery’ de Metallica. Anotados quedan para que si me los vuelvo a encontrar, repetir. Tras ellos, los madrileños Minor Empires acompañaron la hora de reponer fuerzas en el escenario pequeño, antes de otro plato fuerte, los neoyorquinos (al menos de base, no tanto de nacionalidad principal) Gogol Bordello. La fuerza con la que salen al escenario es impresionante, no paran de derrochar dinamismo ni un minuto durante su repertorio punk, folk y hasta con toques de cabaret y teatro. Los presentes disfrutamos del espectáculo sin duda alguna, ya que es inevitable contagiarse de su energía. Y tras ellos, de vuelta al escenario secundario, llegó el momento de Dead Bronco. Eran uno de los grupos que más ganas tenía de ver en directo, ya que les había descubierto gracias a esta edición del Tsunami Xixón, y cumplieron mis expectativas con creces. Tienen un directo mucho más cañero que lo que cabría esperar por sus discos, con Matt Horan al micrófono dotando de dosis de humor entre tema y tema, y nos hicieron disfrutar y mucho a los no pocos asistentes que estuvimos ahí con ellos. Muy recomendables.

Y cerrando el primer día del Tsunami llegaron The Prodigy al escenario grande, cabeza de cartel del viernes un tanto “polémico”, ya que entre el público se comentaba lo poco que encajaban en un festival como este. Sinceramente, fueron un tanto decepcionantes. Puede que el estar esperando más de media hora en un festival de asombrosa puntualidad por parte de todas las bandas no ayudara, pero es que el sonido dejó mucho que desear. Durante las primeras canciones llegué a pensar que el micrófono de Keith Flint estaba apagado… Mucho juego de luces, mucho sonido grave ametrallador, mucho “fuck” de labios de Maxim, pero ni con ‘Firestarter’ aquello remontaba. Sus fans estaban entregados y, obviamente, con ‘Smack my bitch up’ casi se viene abajo la Laboral, pero la actuación en mi opinión, pasó sin pena ni gloria, y más para el que se supone plato fuerte del día.

 

tsunami xixon prodigy

 

El sábado 4 y su sold-out en las entradas, empezó con los cambios en el horario inicial como hemos comentado antes, pero que no afectaron para el transcurrir de la jornada. Lagwagon pasaban a cerrar el festival, adelantando las actuaciones de otros de los grupos. Hubo avisos desde las redes sociales y con carteles por todo el recinto, con lo que poca sorpresa o queja. Empezamos llegando a la mítica banda punk Millencolin, que si las ganas de ver la actuación de un grupo se mide por el número de camisetas con su nombre entre los asistentes, eran elevadas. Pero la verdad que su directo no fue brillante, tan solo correcto. Quizá las 19h de un día de calor pese a todo, no era la mejor hora para el directo de los suecos, pero más de uno de los asistentes salió con el gesto torcido hacia el escenario Jägermeister. Allí los Viva Belgrado hicieron lleno absoluto y sus temas sonaron muy potentes demostrando una vez más por qué son referentes dentro del hardcore nacional. Ya con más energía en el cuerpo, pudimos ver a Niña Coyote eta Chico Tornado a una hora que les benefició por completo tras el cambio de los horarios. Muchos llegaron al escenario principal sin tener muy claro qué se iban a encontrar (algo de una chica y un coyote), y salieron con sonrisa en la cara tras un muy buen concierto. Versionar ‘Killing in the name’ de RATM puede que ayudara a ganarse al público, no diremos que no, pero muy bien jugado. Y tras ellos, uno de los grupos esperados para este sábado. The Hives son espectaculares y uno de los directos más reseñables de este Tsunami Xixón 2018. Llegaron con su habitual vestimenta en blanco y negro, en dos segundos ya estaba sonando su ‘Come on’, y con el chapurreo en español de Pelle Almqvist ya tenían en menos de 5 minutos de show a todos en el bolsillo. Hora y media de concierto que se pasó volando, con mucha interacción con el público y todos sus temazos sonando uno tras otro. Sobresalientes, como siempre.

Los Coronas y su surfer rock madrileño hicieron bailar a todo el escenario secundario, aunque hemos de admitir que fueron “sacrificados” por buena parte del público que aprovechó para ir a los food trucks antes del cabeza de cartel de la segunda jornada. Bad Religion eran muy muy esperados, ya que se sabía que venían con el ‘Suffer’ bajo el bolsillo y no defraudaron en absoluto. Su punk rock ha evolucionado lo justo para mantener su mítica esencia y digámoslo bien claro: en directo, ganan. Ganan por su dinamismo, por tener combustible ilimitado pese a tantos años sobre los escenarios, por la voz arrolladora de Gref Graffin y por su actitud hacia su público y fans, quienes disfrutamos del directo desde la apertura con ‘Generator’, hasta el desgrane tema por tema del ya mencionado ‘Suffer’. Conciertazo que guardaremos en la retina.

La papeleta de cerrar el festival tras este espectáculo recayó en Lagwagon y les quedó un poco grande, aunque el sonido tampocó les ayudó. Un concierto correcto para ir despejando el festival, que dadas las circunstancias, era de esperar.

 

tsunami xixón panorámica

 

Como apunte final sobre el Tsunami Xixón como festival, insistimos en su buena organización, buen sonido en general y buen ambiente, con detalles nuevos en esta segunda edición que le daban un toque más pro, sin caer en el excesivo postureo. Comida bastante buena en los food truck, hemos de decir, espacio y terraza con hamacas, zona con djs poniendo temazo tras temazo, una barra con sidra asturiana… Quizá por poner una pega, en la web y noticias previas se había anunciado que habría fuentes de agua potable en el recinto, que por más que buscamos y preguntamos entre el staff del festival, no aparecieron, y en las horas de más calor se hubieran agradecido. En definitiva, el Tsunami Xixón tiene bien merecida su buena fama como festival medio con tan sólo dos ediciones a sus espaldas, y esperamos que siga siendo así durante muchos años más.

tsunami xixón escenario pequeño

tsunami xixon 2018

(Las fotos de este artículo son las fotos oficiales del Festival Tsunami Xixón)