Hay esperanza en el pop, y mucha, eso nos lo demostraron Veronica Falls, cuando en 2011 presentaron su primer disco. Ahora por fin podemos escuchar su segundo trabajo, que salió oficialmente el 4 de febrero, a pesar de que ya había sido filtrado y se podía descargar de Internet.
Con menos contraste que en aquel Veronica Falls, que presentaba los lados más dulces y amargos de la melancolía nos llega Waiting for Something to Happen, un trabajo que más que algo nuevo, se podría considerar como la segunda parte de su debut. Teniendo en cuenta la calidad del primero, este segundo disco lo que hace es reafirmarnos ese sonido característico de la banda, esa voz femenina con coros masculinos que sigue cautivando.
Teenage, My heart Beats y Buried Alive, los tres cortes que conocíamos de este nuevo trabajo iban marcando ya el camino escogido por la banda, algo más positivo pero sin dejar de lado la oscuridad con la que juegan. Dejando de lado los singles, lo más destacado es, sin duda, Tell Me y If You Still Want me. La primera, abre el disco, comenzando con una guitarrilla a modo de introducción, un claroscuro pegadizo. En la segunda vuelven a emanar chorros de melancolía en cada nota, ayudándose del conjunto de voces. Broken Toy, Waiting for Something to Happen, Everybodys Changing y So Tired siguen la linea completando a esos tres singles que ya nos habían presentado. Shooting Star y Daniel son otro par de canciones con sentimientos antagonistas, debatiéndose entre la tristeza y la esperanza respectivamente. Falling out junto con Last Conversation, que cierra el disco, reflejan la vertiente más tranquila.
Como de costumbre, presentan portada en blanco y negro, definiendo ahora gráficamente el estilo de la banda aun más, ya que recordemos que todas sus portadas son en estos colores o toques sepia.
Los más adelantados habrán podido disfrutar de todo esto ya que estos días los hemos tenido de gira por nuestro país.
