Angel Olsen volvía a lucir palmito en nuestro país para presentar el inmenso ‘Big Time‘ el pasado mes de septiembre. Una ocasión más para seguir reivindicando la maestría y pericia de la americana para construir ‘mejores álbumes del año‘, y una gira más en la que Angel se rodea de banda premium para dar vida a sus composiciones.
La Riviera, esa azarosa sala en la que el sonido puede llevarse al traste el concierto de tu grupo favorito, o realzarlo hasta niveles insospechados, en esta ocasión pudimos poner el aspa en la segunda opción. Derroche de disfrute ante un setlist de Angel y los suyos que logró brillar y potenciar la calidad -ya apabullante en su producción- en su nítido directo, en el que destaco la presencia de una banda que mimó la sección de cuerda y reforzó la ya de por sí única voz de la artista.
Desde los primeros acordes de ‘Dream Thing‘ caímos rendidos ante ella, capacidad de enmudecer – casi por completo – a una sala prácticamente llena, y un folk con ramalazo oscuro que atizaba nuestros sentidos se hacía fuerte en la atmósfera. ‘Big Time‘ , ‘Ghost On’ y la épica llevada a la americana de ‘Right Now’ continuaban el viaje a través de su último LP, un bálsamo para continuar sanando a través de las emociones, tristeza maquillada con sarcasticos comentarios entre cada interpretación. Cabe destacar que durante la creación de este álbum, Ángel perdió a sus padres y experimento una ruptura amorosa.
El sonido de ‘Big Time‘ ha mutado, sin perder la esencia, podemos intuir cómo la mezcolanza de country, americana gótica y sonidos sesenteros se fusionan y serpentéan y es llevado a la interpretación de temas más antiguos de la cantante, véase ‘Shut Up Kiss Me‘ o la maravillosa ‘All Mirrors’. Entre tema y tema, chascarrillos de la Olsen mientras su particular Father John Misty le hacía de pipa, conexión total con su público y vuelta al álbum protagonista de la noche.
Gloriosa interpretación de ‘Go Home‘, pelos como escarpias es poco, sala iluminada por esa voz que duele y atrapa. También hubo tiempo para ese aroma sad-country de ‘All The Good Times‘, y para volver al pasado con el sonido a clásico añejo de ‘Chance‘, pura levitación. Para finalizar hubo cover, ‘Without You‘, de Harry Nilson, sonando puramente Olseniana, acurrucada por un coro público y arropándonos hacia el final del directo.
No es que Angel Olsen y los suyos se explayaran con el setlist, trece temas fueron suficientes para dejarnos tocados, con esa sensación de haber disfrutado el tiempo necesario, sin relleno, directo y demoledor, para el recuerdo.