8 octubre 2024

A Chico y chica habría que ir a verlos aunque tocaran cada noche. Desgraciadamente, la frecuencia con la que dan conciertos es considerablemente menor, de ahí que desaprovechar una ocasión para disfrutar de su directo sea un auténtico atentado contra la música pop. Como nosotros no somos ningunos terroristas, ni tampoco había otro grupo mejor al que ir a ver anoche, allí que nos plantamos en el 8 y medio, justo cuando salían a escena L-Kan. Nadie mejor que ellos, responsables -y acreedores por ello de nuestro eterno agradecimiento- de habernos traído a Madrid al dúo bilbaíno -recordemos que Chico y chica son dos y son de Bilbao-, para hacerles de teloneros. Sin duda, los que mejor se lo pasan en un concierto de L-Kan son ellos mismos, lo cual es una gozada -basta ya de grupos que salen al escenario a aburrirse y aburrirnos con su “sobriedad“- y, de paso, nos deja momentos tan improbables como el del pisoteo y posterior despiezo de ‘La insoportable levedad del ser’. La misma suerte corrió un router que subieron al escenario, objeto que utilizaron para liberar la ira que siempre produce esa gente constantemente pegada a un smartphone de la que hablan en la letra de su nuevo tema, ‘Me gustas más sin wifi‘. Por supuesto, sonaron los éxitos -que en realidad nunca lo fueron- de este grupo que, como dijo Belén Kan, es ya una vieja gloria que en realidad nunca lo fue: ‘Aburrida de estar salida’, ‘Humor idiota’, la emocionante ‘Todo lo que no’ y esa not-to-do list que es ‘Yo ya no’, actualizada para la ocasión (“yo ya no saco la basura”, “yo ya no digo postureo”).

El espectáculo de Chico y chica fue semejante al que vimos hace un año, con ella haciendo de entrevistadora y él respondiendo a sus rocambolescas cuestiones en nombre del dúo. Y aunque es cierto que resulta muy divertido escucharles hablar, en realidad lo importante anoche eran las canciones: una batalla que tenían ganada de antemano. No olvidemos que su repertorio cuenta con temazos del nivel de ‘La millonaria’, ‘Supervaga’ o ‘Vaquero’, que no faltaron, y con canciones tan preciosas como ‘La vez que mejor’. También tocaron los éxitos de ‘Los estudiosos‘, que los tiene, e incluso una inédita llamada ‘Forever Love’. Pero, como no podía ser de otro modo, el momento álgido de la noche fue ‘Tú, lo que tienes que hacer’, no en vano es una de las mejores canciones de la historia del pop de nuestro país. Al igual que L-kan, han actualizado la letra, que ahora incorpora el descacharrante pareado “Tú, lo que tienes que hacer es leerte Las sombras de Grey/ Y tú, lo que tienes que hacer es aprender de Lana del Rey”. Para los bises se dejaron una versión ralentizada de ‘No me preguntes la hora’ -como sucede en los conciertos de La casa azul con ‘Como un fan’, uno se pasa la canción esperando que peguen un acelerón de bpms que nunca llega a producirse- y la apoteósica -no sólo por temática- ‘Findelmundo’. ¡Qué derroche de talento y saber fuar! Esto del concierto de Chico y chica en noviembre debería convertirse en una cita anual. ¿Votos a favor?