28 marzo 2024

Los fans del pop en español teníamos el sábado una cita ineludible en el club Ocho y medio, pues los dos grupos bandera del sello Austrohúngaro, ni más ni menos que Hidrogenesse y Chico y chica, compartían escenario. Los primeros son tan buenos que un concierto suyo nos gustaría fuera cual fuera el setlist, pero es que el del sábado resultó ser casi tan brillante como la americana que llevaba Genís. Empezaron con ‘Love letters’ -es por canciones como ésta por las que nos atrevemos a tildarlos de “estrafalarios”– y siguieron alternando temas de sus discos anteriores (‘Vuelve conmigo a Italia’, ‘Vamos a casarnos’, ‘Caballos y ponis’, ‘Schloss’, ‘A-68’) con los de su último álbum, muchas veces acogidas con el mismo entusiasmo (la c.e.c. ‘Captcha cha-cha’ es un trallazo en directo, como ya predijimos, al igual que ‘Enigma’, que gana enteros con el apéndice que le añadieron: ‘Maricas’, de los Punsetes). En ‘Eres PC eres Mac’ intercalaron el precioso estribillo de ‘Historia del mundo contada por las máquinas’ -para el que escribe esto, la mejor canción nacional del año- y -sacando su artillería pesada- no se olvidaron de tocar ‘Disfraz de tigre’ y ‘No hay nada más triste que lo tuyo’.

No obstante, el verdadero reclamo de la noche era el regreso de Chico y chica, que llevaban casi dos años sin pisar un escenario. Para esta destacada ocasión, Alicia se convirtió, entre canción y canción, en una reportera, contestando José Luis a sus preguntas en nombre del dúo: una entrevista que provocó las carcajadas del público prácticamente cada vez que alguno de los dos abría la boca. Tocaron ‘Los estudiosos‘ de cabo a rabo -inmejorable ‘Tú que sabes’- pero, además, nos dieron el gustazo de tocar hits incontestables -o, como ellos las llamaron, “canciones normales”- de la altura de ‘Bomba latina’, ‘Tú, lo que tienes que hacer’, ‘No comprendes que te amo’ o ‘Findelmundo’. Antes de los bises, interpretaron ‘Indicios de arrependimiento’, de Carlos Berlangamás vale arrepentirse de lo que se ha hecho que de lo que no”, comentaron- para volver a salir al escenario a despedirse con ‘La joven investigadora’ y ‘No me preguntes la hora’ -impagables sus desfiles con el “strike a pose” de ‘Vogue’ de fondo-. En resumen, que el que no se lo pasó bien, fue porque no quiso y que si te lo perdiste, eres lo peor y no tienes ni idea. God bless Austrohúngaro!