El pasado mes el cada vez más ambicioso proyecto surgido a través del S.O.S 4.8 nos llevó sus fiestas de presentación a través de la península, como un pequeño aperitivo antes del gran banquete que tienen preparado para el próximo mes de Mayo. En la madrileña sala Joy Eslava pudimos disfrutar del combo formado por Grises, Summer Camp y el espectáculo audiovisual de Yall.
Grises es otra de las bandas apadrinadas por Origami Records (menuda varita mágica se gastan) , quinteto que desborda energía y derrocha buen rollo en un directo que invita al zarandeo y al baile masivo. Como ya se les ha etiquetado en diversos medios, esa oscuridad grisace es justamente lo contrario que desprenden, el grupo forma a su alrededor una cúpula que radia música colorida y donde se entregaron al público madrileño que iba llenando la sala casi por completo, con la satisfacción que a los de Zestoa les producía. ‘El Hombre Bolígrafo‘ es su primer LP y vaya si hicieron honor a su nombre, sudando tinta, temas como ‘Chicles Pegados’ , ‘El Hombre Bolígrafo’ o ‘Plástico Eléctrico’ fueron descargas electrónicas coloreadas con ese punto de inocencia pop y de travesuras musicales que derrochan. Si son uno de los grupos revelación de la temporada es por algo.
Tras ellos, unos ansiados Summer Camp hacían escala en nuestro país, su álbum de debut ‘Welcome To Condale’ es uno de los trabajos teenager más celebrados el pasado año en Londres, el dueto formado por Elizabeth Sankey y Jeremy Warmsley desprende un aroma a nostalgia y a vintage, a fotos gastadas y descoloridas, a películas de adolescentes ochenteras, a lo-fi encantador, un poco de todo ello tuvo cabida en su esperado directo.
El clima primaveral inundó la sala desde los primeros acordes de ‘Better Off Without You‘ , la pareja salió acompañada de un batería ( bastante transparente durante el show) y con proyecciones de esa mítica película adolescente ‘Todo En Un Día‘, con un inicio como ése ya podíamos hacernos una idea del regustillo que nos iba a ir quedando durante todo el directo.
Tras un inicio tan demoledor , dos retro-trallazos como son ‘Round The Moon’ y ‘Welcome To Condale’ se sucedieron, soltando el material potente desde el inicio, y demostrando que tras esa capa nerd , hay una inquietante creatividad y elegante puesta en escena , llevando al público a un estado de eterna adolescencia . Si había alguien que dudara de la pareja, así de buenas a primeras, se lanzaron en acústico entre la multitud para interpretar, mientras danzaban tranquilamente por la pista de la Joy, una versión con silbiditos incluida de ‘Losing My Mind’.
Con precisión quirúrjica fueron escindiendo los temas de su debut en largo, hilando y cicatrizando mediante visiones de fondo que nos trasladaban a clásicos como “Un Día En New York” o a las teen-movies , manteniendo en todo momento ese aire 80s, así pudimos ver de fondo bailar a Michael J. Fox en ‘Teen Wolf’ , rememorar ‘Dirty Dancing’ o inmiscuirnos en la maravillosa cinta ‘El Club De Los Cinco’.
Poco a poco hicieron que todos quisieramos apuntarnos a su cálido campamento musical ‘Summer Camp‘ . Los alternes vocales se fueron sucediendo, así disfrutamos de su lado más electrónico en temas como ‘I Want You‘ y en la hot chip-niana ‘Done Forever’ , o reclamar el lado aguerrido de Jeremy en una vibrante versión de ‘Brian Krakow’.
¿qué mas se podía pedir? quizás algún que otro tema nuevo para comprobar que el hype les persigue pero con astucia no les devorará, y una deliciosa versión de ‘Everywhere’ de Fleetwod Mac con la que dejarnos el corazón en un puño , para cerrar un bolo con elegancia británica.
Para terminar, el fin de fiesta tuvo lugar con la propuesta de visuales y dj´s de Yall , un colectivo con sede en Barna integrado por 2 djs (Nighty Max y Noise Up) y 2 vjs (Videoblasters) , los cuales se encargaron de meter zapatilla a la noche ( a la par que los porteros iban obstaculizando la sala con sofas cercando la pista), video (multi-pantallas y proyecciones) y audio mandanguero para poner fin a una fiesta de presentación de un festival de altura.
