19 abril 2024

Hay algo en el nuevo disco de los norirlandeses Two Door Cinema Club que es a la vez bastante chocante y bastante esclarecedor: mientras que su primer álbum acababa con una canción buenísima, ‘You Are Not Stubborn’, en la que la forma de cantar de Alex Trimble -el pelirrojo, el vocalista- recordaba por momentos a Morrissey; su segundo disco, ‘Beacon’, empieza con un tema, ‘Next Year’, en el que su forma de cantar a quien recuerda es a Brandon Flowers. Lo cual nos proporciona ya desde el principio una idea de lo -poco- estimulante que resulta su segundo trabajo.

Obviamente, entre sus dos álbumes hay diferencias más palpables, y la que más llama la atención es la total ausencia en ‘Beacon’ de algún rompepistas -¡es que no hay ni uno!-, teniendo en cuenta lo colmado de ellos que estaba ‘Tourist History’ (‘Something Good Can Work’, ‘Undercover Martyn’ y ‘What You Know’ lo siguen siendo todo en esas discotecas cuyos djs consideran que es una buena idea pinchar la única canción de Maldita Nerea después de ‘Take Me Out’ una de Franz Ferdinand circa 2004).

httpvh://www.youtube.com/watch?v=YNXybY2DtwM

Pero no nos confundamos: aunque que Two Door Cinema Club hubieran perdido el norte sería una buena explicación del porqué del título del álbum -“faro”-, no parece que ése sea el caso. Las canciones que componen ‘Beacon’, si bien más sosegadas, siguen siendo muy impecables: ‘Handshake’ merece -aunque sea por abajo…- un puesto en las listas de mejores canciones del año, ‘Sleep Alone’ es tan mal primer single como buena pista central del álbum, ‘Wake Up’ se desarrolla de manera inmejorable -enormes los cuarenta segundos finales- y ‘Spring’, por su parte, tiene todas las papeletas para convertirse en una favorita de los fans.

Considerando además que el disco contiene menos fillers de los que cabría esperar, no se puede sino admitir que el grupo ha resuelto la papeleta del segundo LP de forma más que aceptable y, aunque éste no entra tan fácilmente como los discos de los Killers ni, desde luego, tiene tanto trasfondo como los de los Smiths -por mucho que la voz del cantante nos haya recordado sucesivamente a ambos-, al final -y ya hemos visto que esto no es algo que pueda predicarse de todos los segundos discos– el balance es positivo: ‘Beacon’ te gustará tanto como estés dispuesto a que te guste. 6/10.