28 abril 2024

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Cambpell Brothers
Lunes 21 de Julio de 2008, 22:15h
Patio San Benito: Noches de San Benito 2008

Los Cambpbell Bros. pueden jactarse de ser uno de esos pocos grupos que consiguieron levantar al frío (en ambos sentidos) público vallisoletano de sus asientos y ponerlos a bailar como si de una iglesia baptista en una misa de domingo se tratase.

Armados con dos steel guitars (afinadas en clave del espíritu santo), guitarra, bajo, batería y la potente voz de su cantante Tiffany Godette , el sexteto comenzó con una pieza con fuertes influencias country, el steel guitar es el instrumento típico de este género, fusionado , como no, con gospel de la mejor calidad, haciéndonos ver ya por dónde íba a moverse la tónica del concierto. Un segundo tema con toque funk fue calentando la fría noche gracias a Tiffany, que animó al público a seguir el ritmo con sus palmas.

Uno de los mejores y más emotivos momentos de la noche llegó con el mítico tema del R&B, ‘A change is gonna come’ de Sam Cooke, arreglado para ser un tema totalmente instrumental haciendo las partes de la voz una de las steel; les quedó realmente precioso.
El blues ‘I can hear that train whistle blowin’ sonó a ritmo de locomotora frenética con contínuas aceleraciones y desaceleraciones, como si nos encontrásemos en un tren parando en las distintas estaciones del trayecto musical. Con ‘One day i’ll fly away’ la guitarra se puso suave y melódica y moduló su sonido para sonar como un piano que acompañaría a la voz en esta preciosa balada.

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Seguían sonando los temas y el objetivo del sexteto era levantar al público y contagiarles su éxtasis y ganas de pasarlo bien. Parecía difícil, pero finalmente lo consiguen bajo el tema más gospel de la noche que, acompañándoles con coletillas como “thank you jesus”, “i beg you lord”, levantan a todos los asistentes de sus butacas.

‘Don’t let the devil drive’, increíble blues, fue uno de los temas con más calidad de la noche, que contó con increíbles solos, a destacar el de guitarra, que, de nuevo, consiguen levantar a los asistentes que cada vez se les veía mas animados a realizar este saludable hábito. Para acabar la noche y que no nos helásemos de frio, ‘Jump for Joy’, un típico tema de domingo de iglesia que, como no, hizo que saltásemos, aplaudiésemos, bailásemos y cantásemos a ritmo del mejor gospel.

Como era de esperar, los asistentes clamaron por un bis que por supuesto nos regalaron en el que, de nuevo, el público se animó a seguir desde el primer segundo y agotó todas sus fuerzas.

Texto por Víctor Alonso
fotografías tomatas de pBase.com