Uno de los últimos discos del ejercicio es el doceavo disco de estudio del californiano Chris Isaak. Tras su último “Beyond de Sun” de 2011 en el que versionaba a la familia Cash-Carter, ahora llega este “First Comes The Night” que incluye sus primeros temas propios desde el interesante “Mr. Lucky” de 2009. Los nuevos 12 cortes (17 en la edición Deluxe) presentan al rockero de toda la vida quien se atreve a introducir elementos del rock’ n roll de los cincuenta, todo sin despeinarse demasiado. Y es que para el flamante LP el bueno de Chris tira de su sonido californiano abasteciéndose de sus recursos habituales (quizás demasiado sobre explotados) como son las baladas y los medio tiempos sentidos, su potente voz, la buena producción y algunas piezas de rock mas salvaje.
No obstante el resultado no nos desagrada ya que las buenas melodías, los ritmos bailables y las canciones apacibles vuelven infalibles como siempre. Son el caso de “First Comes The Night” que abre el disco a medio gas para ir creciendo con formidables slides y pianos, “Perfect Lovers” con su toque mejicano, la teatral “Baby What You Want To Me” (¿Tom Waits?), la balada country “The Way Things Really Are” o los rocks mas clásicos “Please Don’ t Call”, “Dry Your Eyes” e “Insects”. Los fantasmas de los pioneros del rock aparecen en forma de Elvis Presley (“Down In Flames” y “Don’ t Break My Heart”), Jerry Lee Lewis (“Running Down The Road”) y Roy Orbison (“Some Days Are Harder Than The Rest”).
Lejos quedan ya el himno adolescente “Wicked Game” (1990) y el disco perfecto “Forever Blue” (1995), no en vano el tipejo tiene casi ya 60 años aunque no lo parezca. Los discos caen a cuenta gotas y si hay suerte para 2016 habrá gira con parada en nuestras tierras. Y aunque el disco parece hecho por inercia, la marca de la casa hace que busquemos momentos para degustarlo, como toda la música de esta institución de la música norteamericana con tupé.