18 abril 2024

Los pasados días 8 y 9 de abril tuvo lugar en la Sala Experimental del Teatro Zorrilla el bautizo de una nueva compañía, MARTES TEATRO, al amparo de la dirección del veterano actor Manuel Galiana. La obra elegida para el comienzo de la nueva andadura fue CLARA SIN BURLA. La representación de la noche del sábado estuvo apadrinada por Enrique Cornejo, artífice de la programación del Teatro Zorrilla desde su apertura tras la remodelación del edificio. Estaba también Galiana, que, después de los saludos de los actores, se dirigió a los presentes agradeciendo la asistencia entre buenos presagios para el futuro inmediato de la nueva formación.

Esta aventura la vivirán en la interpretación cinco actores nuevos, formados por el propio Galiana: Susana Sanz, José Antonio Duque, Pilar Ávila, Vicente Renovell y Oscar Olmeda. Bajo su responsabilidad se desarrolla todo el peso dramático de CLARA SIN BURLA, un texto de Elena Belmonte.

Mientras desde nuestras butacas se sentía el ajetreo de la función de la Sala Principal que estaba siendo escenario de La Tabernera del Puerto (Zarzuela), en la Experimental reinaba silencio sepulcral ante el desarrollo de cuatro historias que sacaban adelante los actores desde la desnudez escénica más absoluta. Una silla como elemento escenográfico y la sola presencia de los actores en la intimidad de este espacio. Con esta sobriedad se pretendía resaltar el acto interpretativo puro como única forma de llegar al espectador confiando en la entidad del texto que supone una reflexión sobre la incomunicación y repasa una a una las debilidades humanas encarnadas en personajes bien definidos.

Clara, la protagonista, afronta su propia frustración tratando de ayudar a los demás tan sólo escuchando, siendo quien el cliente quiera que sea…por dinero, como un trabajo cualquiera. Se suceden de esta manera cuatro historias personales en las que Clara es el denominador común. La conexión con el espectador es fuerte porque éste se siente identificado con un poco de cada personaje: Leonardo, aparentemente prepotente pero inseguro, Irene, tímida y dulce, Sergio, demasiadas decepciones acumuladas que le han llevado a la locura, Ignacio, el ejercicio de compasión por sí mismo no le deja ver los problemas de quien un día lo amó.

En algunos momentos afloraron lágrimas, en otros, moderadas risas compensaron la intensidad de los instantes más dramáticos. Se trata de un texto bien construido. No en vano el trabajo de Elena Belmonte (tiene varias publicaciones y trabaja como profesora de escritura creativa) ha sido reconocido por algunos galardones de las Letras; el último, el Lázaro Carreter por Baile de huesos, próxima apuesta de MARTES TEATRO.

Sin embargo, lo que otros interpretarán como un gran mérito, la impresión que me dejó la puesta en escena de este texto fue la excesiva corrección, el exagerado sentimentalismo en algún momento. Se visitaron figuradamente ciertos lugares comunes que siempre hacen más fácil la emoción porque tocan la fibra sensible sin concesiones, al dejar a un lado recursos creativos más elaborados pero que, quizás, hagan perdurar más en el tiempo el poso que una obra nos deja por dentro.

De todas maneras, el objetivo de Galiana para el punto de partida de su nueva compañía era precisamente ese, emocionar, y lo consiguió. Gran parte del público parecía salir encantado de la representación. Y eso es lo importante. Para gustos, el teatro.

Espectáculo: CLARA SIN BURLA
Compañía: MARTES TEATRO
Dirección: Manuel Galiana
Texto: Elena Belmonte
Actores: Susana Sanz, José Antonio Duque, Pilar Ávila, Vicente Renovell y Oscar Olmeda
Lugar: Sala Experimental del Teatro Zorrilla (Valladolid)
Día: 9 de abril de 2011