29 marzo 2024

Sinopsis: Dre deja atrás su país para iniciar una nueva vida en China junto a su madre. Sin amigos y sin conocer apenas el idioma, Para Dre resulta muy difícil adaptarse. Para complicarle aún más las cosas, un grupo de estudiantes de una escuela de kung-fu parecen haberla tomado con él. La única opción que le queda a Dre es aprender artes marciales, pero para eso necesitará al mejor maestro…

Crítica: Relato imperecedero de superación personal, Karate Kid se actualiza en el filme de Harald Zwart intentando no perder sus valores en el proceso. Los efectos de la omnipresente globalización trasladan la acción a China, país que se muestra en la cinta como un destino acogedor, potenciando los agradables tópicos que representan a la nación como mística, misteriosa y cautivadora, y combatiendo otros menos cómodos que la acusan de retrógrada, represiva y pasada de moda. La China de Dre y el señor Han es una patria orgullosa, sencilla, multiétnica y disciplinada que vive combinando la modernidad con la tradición. Propaganda nacionalista aparte, el filme mantiene el fondo del original, representando minuciosamente el proceso educativo de un Dre en principio díscolo y bocazas que gracias al señor Han -que aquí tiene sus propios monstruos- logra aprender algo más que artes marciales. Smith y Chan forman una pareja interpretativa que logra en el filme notables resultados. La cantera de la casa Smith se muestra digna de portar tal apellido, y aunque es aún pronto para juzgar al chaval, lo cierto es que apunta maneras tal vez no gracias a un excesivo talento, sino a una naturalidad ante la pantalla -la mejor herencia, sin duda- que resulta beneficiosa para casi cualquier papel. Lo mismo ocurre con Chan, un actor que obviando su sobrenatural capacidad física, logra continuamente trabajos gracias a su habilidad para caerle bien al espectador. Sorprende de la cinta su extenso metraje, lacrado desde el comienzo por un primer acto excesivamente largo y que lastra una narración en la que la sencillez, sin duda la mejor arma de su director en este trabajo, debe ser su máxima inquebrantable. A pesar de sus taras la película mantiene el tipo gracias a su respeto hacia valores ya presentes en su antecesora como el honor, la humildad, el trabajo, el valor y el espíritu de superación, mensajes que la convierten en una obra muy recomendable para las generaciones más jóvenes, tal vez necesitadas de una buena lección.

httpvhd://www.youtube.com/watch?v=XY8amUImEu0

THE KARATE KID(Estados Unidos – China 2.010, 140 Minutos, Acción. Con Jaden Smith, Jackie Chan, Taraji P. Henson. Escrita por Christopher Murphey sobre un argumento de Robert Mark Kamen. Dirigida por Harald Zwart.)

de KTARSIS de Pablo Gutiérrez

1 comentario en «Crítica: THE KARATE KID (2010), de Harald Zwart»

  1. Puffffff….. No se si lo he entendido bien, pero: ¿Resulta que en este mediocre remake, el protagonista hace Kung Fu? ¿Y la película se llama Karate Kid? Pues la verdad es que si que invita a verla, si, ……

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