25 abril 2024

No pocas ganas teníamos de disfrutar de Bretón en todo su esplendor presentando Other People’s Problems (Fat Cat – 2012) en una sala y poder prestarles toda la atención que la multitud y la cerveza no nos permitieron en la pasada edición del festival Día de la Música. Además, solo con las canciones del primer trabajo te da para un concierto un poco ajustado (que no sería la primera vez que pasa), así que también esperaba que salieran a relucir temas pertenecientes a su segundo largo.

Y estaba en lo correcto. El setlist estuvo compuesto aproximadamente de la mitad de temas de su primer largo y la otra mitad de canciones nuevas que no habíamos tenido ocasión de escuchar. Resultado: todo un disfrute de bases enérgicas y cortantes con aroma hiphop y voces atmosféricas e intensas semisepultadas por fogonazos electrónicos en forma de beats incontestables. Vamos, que lo que nos habían traído hasta ahora parece que no va a sufrir cambios en un futuro próximo, en su próximo trabajo, y que su frescura y su pegada seguirá vigente. Por mi parte estoy más que encantado con ello.

Pero todas estas alegrías no habrían lucido en directo si los londinenses no lo hubieran presentado de la forma en que lo hicieron. Una perfecta conjunción del poderío de sus bases, lo llamativo de sus sintetizadores y las voces de Roman Rappak, y muy bien compensada introduciendo la mayor parte de los temas importantes al principio y al final del setlist. Peacemaker y Edward The Confessor cayeron dentro de los tres primeros cortes e hicieron que el principio del concierto rebosase de intensidad, aunque eso mismo sacase a relucir las deficiencias acústicas que acusa en ciertas ocasiones la sala El Sol. Y mención especial a la festiva Jostle, que interpretaron poco antes del bis, un tema llamado December donde dan rienda suelta a toda la electrónica que llevan dentro y se acercan a derroteros ocupados por Crystal Castles.

Si a todo eso añadimos las proyecciones de los vídeos hechos por ellos mismos -realmente empezaron a hacer música para servir de banda sonora a los vídeos-, todos en un tono misterioso y abstacto, donde caben planetas, carreteras, gente gritando a cámara lenta, un laboratorio donde se graba un circuito impreso, etc, el resultado no puede ser mejor. Solo nos entristece que no atrajese a más público y que la sala se quedase a medio llenar. Esperemos que la próxima cambien las tornas.

Texto/fotos : Sixto / Javi

Galería Fotográfica: