12 noviembre 2024
Sidonie

estrella

En el cartel ponía que lo que íbamos a ver era un concierto acústico. Y si se puede definir como acústico, tal vez, es porque Marc Ros no tuvo entre sus manos nada más que guitarras acústicas. Poco más justifica el título del concierto que Sidonie ofreció, de la mano de SON Estrella Galicia, el pasado 11 de abril en el Teatro Lara.

Empecemos por una premisa importante. No era la primera vez que veía un concierto de Sidonie, ni la primera vez que lo hacía en la interminable gira (primero eléctrica, luego “””acústica”””) que ha seguido a la publicación de ‘El fluido García. Y, partiendo de esto, tengo que decir que las cuatrocientas personas que casi casi llenábamos el siempre acogedor Lara vimos lo que, salvo contadas excepciones, se ve siempre en los conciertos del trío catalán: un grupo muy curtido en las tablas, que disfruta tocando, que gusta y que se gusta, que se se quiere (se quiere mucho entre sí, quedó claro con las entrañables presentaciones) y que sabe que el público va a tener muy difícil poner un “pero” a sus directos. Así que sí, lo de siempre. Pero es que lo de siempre es bueno.

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Marc Ros abrió la noche en solitario, contando con su guitarra la bonita fábula del ‘Giraluna’, el tema que cerraba su álbum ‘Costa azul’. Y él solo empezó también a cantar otra canción del mismo disco, ‘Nuestro baile del viernes’, a la que ya se unirían Jesús Senra y el cuarto Sidonie (al menos durante esta gira): David T. Ginzo, quien se encargó de coros, teclados y guitarra eléctrica. Una gran incorporación, la de Ginzo, que como muy bien apuntó Marc Ros, cada vez tiene más difícil compaginar su interesantísmo proyecto musical, Tuya, con su papel en Sidonie. Por lo menos esto nos garantiza poder disfrutar de su apabullante talento, sea en una formación o en otra.

Faltaba uno. El baterista malabarista. Axel Pi se unió a la noche en el tercer tema, ‘Alma de goma‘, un repaso por las letras de los Beatles incluido en el último trabajo de la banda. Y es que el setlist equilibraba y encolaba perfectamente un repaso por los temas más clásicos de Sidonie con la presencia de los más nuevos. Parece mentira, pero entre ‘Feelin’ down’ y ‘El bosque’ hay 10 años de diferencia… los buenos temas son los que mejor se conservan. ‘Sidonie goes to Varanasi’, con un lesionado Senra al sitar y Marc Ros relevándole al bajo (ups, mentía al decir que no se separó de la acústica… pero ya no voy a rectificarlo) fue uno de los momentos más intensos del concierto, sin duda alguna.

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Como decía, hubo espacio para todo. Para la triste historia de ‘Sylvia’, que, a falta de ron y vodka, sigue bebiendo Chanel. Para el psicodélico paseo por ‘El bosque’. Para contar los días de la semana con la sonrisa bobalicona del enamoramiento de ‘Un día más en la vida’. Para avistar un ovni en las cercanías de Barcelona y dedicarle a ese momento ‘A mil años luz’. Para hablar de mademoiselle Elisa, el señor Rivera y lo que pasa ‘Bajo un cielo azul de papel celofán’. Y esto es solo un resumen.

No faltaron, tampoco, las versiones: el Bob Dylan del 65 hizo presencia con el proto-rap ‘Subterranean homesick blues’ (no sé si la definición es muy canónica, pero me gusta considerarlo así…), adaptación al castellano del ‘Kids’ de MGMT, y versión también del elegante ‘Get it on’, de T-Rex, esta vez con Jes Senra llevando la voz cantante. Y fue una versión también la que cerró la velada: tras unos bises que incluyeron un paseo por la ‘Costa Azul’ y la interpretación de ‘El incendio’ con el consiguiente “esto de acústico no tiene NADA”, llegó el acústico prometido. Entre el público, totalmente desenchufados, el dulce ‘All I have to do is dream‘ de los Everly Brothers puso el punto final a una noche en la que el muñeco tuareg que ha presidido los conciertos de Sidonie desde hace algo más de año y medio se despedía de Madrid.

SON Estrella Galicia también llevará el show pseudoacústico de los Sidonie hasta Valladolid (23 de mayo, Porta Caeli) y Lugo (24 de mayo, Medievo Club). Estos serán ya de los últimos conciertos del grupo antes de meterse a grabar el que será su próximo “discazo” (Marc dixit)… Aunque en opinión de la que firma, que Sidonie se baje una temporada de los escenarios es algo casi tan incoherente a su esencia como prometer un concierto acústico. Les gustan demasiado la energía y los escenarios. Y eso, para qué negarlo, nos viene genial a los que disfrutamos con los conciertos disfrutados.

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Fotografías: Paula Matellanes