27 abril 2024

The Baseballs - Teatro Carrión - 01¿Rock&Roll? Pues sí.

En los aledaños del teatro Carrión no abundaban los tupés, cazadoras de cuero y patillas anchas, como en un buen concierto de Rock&Roll es menester, mas bien al contrario.

La popularidad y radio fórmula se ha hecho eco de estos rockeros alemanes, que versionan canciones de otros, de estilo completamente enfrentado y el público asistente, joven en su mayoría y en absoluto de estética rockera, llenaba el teatro.

Aún así algún clásico se dejó caer en el concierto, seguramente con la misma curiosidad del que suscribe, para ver si hacían Rock&Roll o algún tipo de sucedáneo adornado de mucho marketing.

Está claro que la última premisa se cumple a la perfección y el trío se perfuma con Rok&Roll y el aroma que quiere transmitir es ese. No hay duda de que cuando la película no pinta bien, luego no la ves tan mal e incluso te engancha. Sucede lo contrario cuando la peli te la ponen por las nubes y luego ves que la cosa no es para tanto. Algo similar me pasó con The Baseballs. A mi la peli no me pintaba nada bien y me convencieron. Aunque, sólo eso.

Los chicos no lo hacen mal. Ponen toda la carne en el asador para que aquello se parezca a un buen espectáculo de swing y rockabilly. Quizá demasiado amaneramiento e imitaciones de Elvis moviendo las caderas. Supongo que con el paso del tiempo y madurez en el escenario, dejarán las imitaciones a un lado y encontrarán su propio estilo y personalidad.

The Baseballs - Teatro Carrión - 07El repertorio se limita a versiones de Rihanna, Beyoncé, Greenday, Katy Perry,Scissors Sisters etc. pero con ritmo de Rock&Roll. Temas sumamente conocidos y trillados como para versionarlos y sacar buen provecho de ellos. Hay algunos que funcionan muy bien como el “Umbrella” de Rihanna y otros no tanto, como el “Crazy in love” de Beyoncé, sumamente acelerado para que encajara en el estilo pretendido.

Sam, Digger y Basti, que así se llaman el trío de The Baseballs, dejaron entrever que no necesitan ocultarse detrás de hits, para que veamos que saben de lo que hablan. Se marcaron un par de temas a capela, ayudados por el resto de la banda, en los que no desentonaron en absoluto. Los cuatro músicos que les acompañan, se les ve más duchos en el lenguaje y su buen hacer quedó corroborado en un par de temas que se hicieron sin los cantantes.

Está claro que no podemos poner en duda su entrega y conexión con el público, que no paró de bailar y cantar cada uno de los temas.

Otra cosa que hay que alabarles, es que con la excusa de apoderarse de temas de otros, pongan en conocimiento de la masa, que escucha lo comercial, que hay otro tipo de música; que existe el swing, el rockabilly, el rithm&blues… en definitiva: el Rock&Roll.

Y puede que con esa ínfima excusa, el público se ponga las pilas y empiece a descubrir a los monstruos que han hecho grande la música y que no son precisamente Rihanna, o Beyoncé, etc. sino Elvis Presley, Buddy Holly o Chuck Berry. Si esto lo consiguen, habrán hecho mucho por este negocio.

Eso sí, luego me fui al Fuzztone a escuchar Rock&Roll de verdad.