19 abril 2024
Teatro Calderón - 59 Seminci

59 Seminci

DÍA 0

La primera sorpresa agradable el día de la apertura de la 59 edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid fue que el pase de prensa de la película inaugural fue a una hora decente (12:30h), y no a las dos de la tarde, como el año pasado. Pero como no todo podían ser alegrías, la proyección tuvo lugar en el Teatro Carrión, a años luz de los Cines Roxy (en lo que a pases cinematográficos se refiere), a los que sustituye a partir de este año.

Y comenzaba fuerte el Festival. Volvían los hermanos Dardenne a Valladolid y abrían la Sección Oficial con su último trabajo, ‘Deux jours, une nuit‘ (Dos días, una noche). La película nos cuenta la lucha de una trabajadora por mantener su puesto de trabajo tras una jugarreta de sus superiores (ay, la crisis); sólo dispondrá de un fin de semana para ganarse la solidaridad de sus compañeros. Cine social, como acostumbran los directores franceses, capitaneado por una espléndida Marion Cotillard. Sin ser un guión redondo, la película está resuelta con mucha eficacia.

 

Ya por la tarde, de vuelta al Carrión, y de nuevo el país galo nos regaló la tierna historia de ‘Marie Heurtin‘, basada en hechos reales sobre una niña que nació sorda, muda y ciega a finales del siglo XIX y el bondadoso empeño de una religiosa en educarla y enseñarle a comunicarse con los demás. Película de emociones con unas sobresalientes actuaciones femeninas en los dos principales papeles protagonistas (Isabelle Carré, Ariana Rivoire).

DÍA 1

Teatro Calderón - 59 Seminci

En Seminci, no se perdona ni los domingos. En la primera sesión de mañana en el Teatro Calderón, a las 9h, nos esperaba la estadounidense ‘Whiplash‘, la historia del sobreesfuerzo de un talentoso batería de jazz por llegar a ser el mejor de la historia y de cómo el más polémico profesor de su escuela intenta sacar lo mejor de él con métodos poco ortodoxos. Gustó mucho, en general -no deja de ser una película de factura más comercial-, pero la historia no llega a sorprender ni fascinar. Destacable por su frenético montaje y la gran actuación de JK Simmons, sólo apta para amantes de la música Jazz. Por cierto, como nota curiosa, Damien Chazelle (premio “Pilar Miró” al Mejor Nuevo Director) ya había dirigido un cortometraje con el mismo nombre y Simmons como protagonista un año antes a este largometraje.

La francesa ‘Diplomatie‘ (Diplomacia) nos muestra una ficción muy teatralizada inspirada en un trasfondo histórico real sobre cómo un cónsul sueco intenta impedir que un general nazi dé la orden de dinamitar los principales monumentos de la capital francesa usando todas sus armas diplomáticas. Película muy agradable de ver, con un guión simpático y unas buenas actuaciones protagonistas a cargo de André Dussollier y Niels Arestrup. Este último fue reconocido como el Mejor Actor de esta edición. Además, su director, Volker Schlöndorff se alzó con el premio al Mejor Director del Festival.

Y nos las prometíamos muy felices hasta que llegó ‘Lucifer‘… una -todo hay que decirlo- valiente pero arriesgadísima producción belga-mexicana que se llevo de regalo un pataleo generalizado de los asistentes a la sesión de tarde del Carrión, además de más de una y más de dos espantadas en mitad de la proyección. Una propuesta un tanto indescriptible sobre el bien, el mal, la religión, la espiritualidad… Con una fotografía suicida y reminiscencias de Buñuel o de Dreyer o de vaya usted a saber…

DÍA 2

Otro de los platos fuertes de la Seminci venía de la mano de Liv Ullman y su visión de ‘Miss Julie‘. La otrora actriz noruega (nacida en Tokio, ojo) compone un drama intenso y tórrido sobre pasiones ocultas y locura de amor entre la hija de un terrateniente y su criado durante la noche de San Juan. La película se llega hacer pesada y no la aligera ni la gran actuación de Jessica Chastain, una de las actrices de moda.

Por suerte, la señorita Juli iba a dar paso a la mejor de película que se ha proyectado en la Sección Oficial. En nuestra humilde opinión, claro. La alemana ‘Kreuzweg‘ (Camino de la cruz), una suerte de ‘Camino‘ germana, llegaba avalada por el premio al mejor guión conseguido en la Berlinale; y aunque en Valladolid no se llevó este galardón, sí consiguió la Espiga de Plata y los Premios FIPRESCI y del Jurado Joven. A través de Maria, una adolescente de 14 años, y la relación con sus padres (sobre todo, su madre), practicantes de su propia versión de un ultracatolicismo, se nos muestra las diferentes estaciones del viacrucis. 14 episodios, 14 planos secuencia. Dura, pero maravillosa.

 

El Festival quiso acercarse al gran público haciendo un pequeño homenaje a Robin Williams, el tan querido cómico estadounidense recientemente fallecido, y proyectó fuera de concurso una de sus últimas apariciones en la gran pantalla, la comedia ‘The angriest man in Brooklyn‘ (El hombre más enfadado de Brooklyn). Si decimos que lo más divertido de la película son las tomas falsas de los créditos finales, lo decimos todo.

Continuará…