Uno de los artistas independientes más célebrados de la escena autraliana, DOPE LEMON, acaba de presentar su despreocupado cuarto disco, “Kimosabè” (producido por el propio artista). Es el primer álbum de DOPE LEMON que muestra en su portada el rostro de Angus Stone, cara detrás del proyecto.
“Kimosabè” es un universo divino y abierto, con paisajes sonoros etéreos e hipnotizantes que trascienden el status quo. Liderado por la encantadora voz sedante de Angus, el disco cuenta con arreglos impecables, estribillos de ensueño y olas de guitarras bañadas por el sol que flotan sin esfuerzo en el horizonte. Un bajo carismático y punzante guía al oyente mientras la cálida percusión apacigua los sentidos con alegre tranquilidad.
“Kimosabè” se desliza a través de los géneros, desde el indie-rock hasta los paseos de infusión psicodélica, pero siempre con la resplandeciente composición de Angus en el centro. Tras dos álbumes espectaculares y desbordantes canción a canción, “Kimosabè” se retrae conscientemente: esto es música densa que sacia rápidamente el alma. Inspirado en la fuerza del indie rock de los 90, como Weezer, así como en el surf rock clásico e incluso en instrumentistas del hip-hop como Madlib, es un álbum para los días cálidos que se alargan hasta las húmedas noches estrelladas.
