29 marzo 2024

Hasta el 31 de julio, el Teatro Circo Price se convierte en un club de Cabaret en el que todos los sueños pueden hacerse realidad con el espectáculo “¿Pasión sin puñales?”, que aglutina a lo mejor de cada disciplina artística a nivel mundial en un show diferente, dinámico y elegante.
El británico Andrew Watson (acróbata durante 10 años del Circo del Sol) se encarga de la Dirección Artística de este compendio de genialidades que tiene al gran Aitor Basauri como maestro de ceremonias.
Para esta ocasión, las gradas superiores permanecen ocultas tras unas telas de un color rojo pasión, quedando únicamente visibles las gradas bajas, las más cercanas. En la pista, comparten espacio el escenario y las mesas redondas donde los espectadores disfrutan de una copa o de un aperitivo.

Las luces, convierten la gran sala en un local íntimo y delicado, estéticamente perfecto, abierto a la sugerencia, a la imaginación y al espectáculo más divertido.
Con la música como hilo conductor, la gran orquesta del Price nos traslada a otros tiempos, variando del jazz y el swing a la música de circo o a melodías árabes, con una calidad de sonido y de ejecución que asombra y que acompaña a la perfección a las peripecias de un grupo de artistas que dejan al público boquiabierto.
Desde la primera actuación de Nathalie Enterline con su “Bastón y sombrero” hasta el sensual espectáculo de burlesque de Catherine D’Lish titulado “The bird”, todos aquellos que deseen disfrutar de algo diferente se verán sorprendidos por las ilusiones óptivas de Sergi Buka, los malabares imposibles de Strahlemann & Söhne, los números de Pole Dance, La Perla Preciosa haciendo de tragasables, los aros sincronizados o el cable de acero, entre otros.

El Cabaret del Price nos maravilla con cada actuación, entrelazando las canciones de Alfonso Villalonga, que aportan al espectáculo una profundidad y un ambiente de music hall totalmente auténtico.
Para todos aquellos a los que les toque estar trabajando en julio, o para esos otros que pasen por Madrid de vacaciones y busquen algo que se salga de lo normal, el Cabaret del Price es una excelente oportunidad para ponerse en la piel de un niño y dejarse maravillar por el virtuosismo de unos artistas que juegan a desafiar a la gravedad y la lógica, en un mundo que por desgracia es demasiado grave y demasiado lógico.