Michael Gira es Swans, pero también mucho más. Conocido especialmente por su papel de líder e ideólogo de la caústica célula, el estadounidense aprovechó la larga década de letargo del grupo desarrollando un plan maestro que ha derivado en la demoledora reanimación de la bestia, y que a la vez lo ha convertido en una figura clave de la escena musical actual.
En este tiempo ha desarrollado proyectos como The Body Lovers o The Angels of Light, pero también ha fortalecido las estructuras de Young God, un sello con el que se adelantó a los tiempos y ejerció de pionero a la hora de tomar las riendas artísticas de su carrera, creando una estructura autogestionada que le ha brindado libertad artística mientras plantaba cara a la insaciable industria musical.
El propio sello parece fiel reflejo de la productiva personalidad de Gira. Con él ha ejercido de brillante productor, ha descubierto, pulido, y hecho de dominio público piedras preciosas como Devendra Banhart o Akron/Family, y también ha tenido tiempo para construir una discografía en solitario en la que pivota entre el spoken word y el perfil de cantautor clásico.
En ella, más que en ningún otro proyecto, explora una narrativa oscura y certera que en directo detona en un espectáculo de violenta intensidad. Sobre las tablas, Gira se muestra frío, distante y confrontacional, exorciza sus demonios, y ante todo ofrece verdad, dura y aplastante verdad.
