28 marzo 2024

Reconozco ser poco, o nada, objetivo con Nudozurdo. No después de que el grupo madrileño haya sido el colmo de la regularidad en sus diez años de carrera, habiendo publicado tres discos irreprochables hasta la fecha; no cuando pasean uno de los directos más contundentes, hipnóticos y enérgicos que servidor haya presenciado nunca; no cuando ‘Tara Motor Hembra’, su última referencia discográfica, se comió el año pasado a todo el panorama nacional con diez canciones que difícilmente saldrán de mi lista de reproducción en mucho tiempo. Sin embargo, el grupo liderado por Leo Mateos parece estar destinado a vivir en la línea trascendental que separa, finamente, el amor y el odio. Nadie niega que sea un grupo de digestión lenta, sí, pero también incombustible y ajeno al perecimiento. ¿O acaso ‘Viaja hacia mí’ o ‘Dentro de él’ se antojan distantes en el tiempo? Así es como han convivido siempre, entes en permanente mutación, y así se espera que se mantengan. Porque su primer trabajo, homónimo (2002), se mantuvo mugriento y lleno de polvo durante seis años, hasta que el éxito de ‘Sintética’ (2008) permitió una justa reedición –y redención–. Y porque, pese a todo, el nombre de Nudozurdo no ha aparecido en las portadas hasta la publicación del citado ‘Tara Motor Hembra’ (2011).

Es por eso por lo que su anuncio de hiato indefinido a causa de una baja médica, tras un concierto bastante atípico en el FIB donde se intuyó algo más que un simple problema de hospital, supuso un jarro de agua fría en el momento más dulce de su carrera. Y es por eso por lo que su vuelta a los escenarios despertó una expectación antes no vivida, máxime por comprobar el resultado de su enésima transformación, esta vez como trío.

Para el ansiado retorno, los madrileños han rescatado cinco canciones descartadas de las sesiones del ‘Tara Motor Hembra’ y las han lanzado, de nuevo a través de Everlasting, en un EP de portada que creará debate –personalmente me encanta– y que lleva el nombre de ‘Ultrapresión’. A primera vista, resulta curioso que los cinco cortes que conforman este nuevo trabajo fueran grabadas al mismo tiempo que su última referencia discográfica. Si acaso ‘Hasta que se parezca’ tendría un espacio allí en términos de coherencia, en esa obsesión de Leo por  “la idea de parecerte a algo hasta fundirte con ello” y en esos instrumentales etéreos que podrían recordar a ‘Láser Love’ o ‘Dosis Modernas’.

httpvh://www.youtube.com/watch?v=wraKHdmJkgQ

No obstante, la tónica que parece seguir ‘Ultrapresión’ es la de ‘Sintética’. Esto se hace más patente que nunca en ‘Chico Promo’, su primer single, que nos dirige obligatoriamente a ‘El hijo de Dios’ y su característica línea de bajo constante y machacona que dinamita al final y que se asemeja incluso en su narración descriptiva, ambos protagonistas wannabees y perdidos. Curiosamente, ‘Cementerio de errores’, el corte que abre el EP, se muestra como su canción más lejana en estilo, trallazo kraut y psicodélico en modo furioso y agresivo donde rescatan levemente el patrón de su debut y que se encuentra más cerca de La Débil, grupo que les acompañó en su gira del ‘Tara’, que de ellos mismos.

De todos modos, lo más sorprendente del EP son sus medios tiempos, algo en lo que los de Leo Mateos se han prodigado con poca frecuencia y muy tímidamente (‘El Diablo Fue Bueno Conmigo’, ‘Ganar O Perder’) y de lo que ahora sacan punta. ‘Contigo Sin Ti’ se antoja como la canción más emotiva y desgarrada de su discografía, volando entre el lamento y rodeada por un harmonium que termina por acongojar. Así se presenta también ‘Campamento Dorado’ en el cierre del disco, en ocho minutos que comienzan pausados y llenos de reverb hasta la traca final que deja tres minutos de colas y efectos.

En definitiva, ‘Ultrapresión’ no supone un paso demasiado arriesgado en la carrera de Nudozurdo pero sí firme y convincente, con cinco canciones que tocan, en cierto modo, todos los ámbitos en los que se ha movido el grupo en sus diez años y que, al menos, ha servido para saciar nuestra sed y verles de vuelta en los escenarios. Y eso es siempre algo digno de celebración.

Escucha el EP al completo en Spotify