Hace ya tiempo que las grandes capitales no se reservan los días clave del fin de semana para disfrutar de un grupo internacional de alto calibre. La oferta musical se multiplica pero de momento tenemos público para la gran mayoría de eventos que copan nuestras agendas desde primera hora de la semana. Siempre hemos recordado marzo, octubre y noviembre como meses clave para tener la mayor parte de nuestra actividad lúdica dedicada a acudir a nuestra sala de confianza, pero la barrera se ha difuminado y desde enero a diciembre, el que no disfruta de la música en directo es porque no quiere.
Soulwax no eran una excepción, y se plantaban el pasado martes y miércoles por nuestro país, parando en Madrid y Barcelona, no sólo parando, sino reventando la dos salas que albergaron su potente show. Los hermanos Dewaele volvían así en formato banda para demostrar que no sólo de Dj´s vive el hombre, aunque te sorprenda, muchos no sabían que detrás de este proyecto andaban los 2 Many Djs, otros sólo rezaban porque al fin de fiesta se hubiera programado una de sus míticas sesiones.
Martes, el cuerpo pide baile, muchos parece que no se han recuperado del finde pero siguen regulando el PH con una buena dosis de soulwax forte. La formación se planta en La Riviera, en un andamio dividido en dos secciones, tres baterías en la parte superior, impecable sección rítmica y potenciadora de esa electrónica sanadora; en la parte inferior los hermanos iban respaldados, se aglutinaban sintes, voces y cuerdas dentro de ese andamiaje vivo.
El show fue somero en cuanto a visuales como se podría esperar de un directo de tal índole, pero lo orgánico fue potenciado al máximo con un juego de luces que servía de perfecta pareja de baile a las interpretaciones de la banda, con protagonismo máximo a la parte instrumental.
Los obreros de la electrónica, albañilería techno para arrancar con nuevo tema ‘Hot Like Sahara‘, un poquito de electro clash oscurillo que fusionaron con ‘Idiots In Love‘, otro adelanto de lo que será su nuevo disco (New Earth Time) y que continuaba en esa línea de sonidos más industriales y dark, pura crema. Pero al público dale lo que conoce y será feliz, un poquito de ‘Missing Wires‘, con una intro a modo batucada, sirvió para darnos el impulso necesario para meternos en su universo de inmediato. ‘Is It Always Binary’, nuevo inciso en el ‘From Deewee’ para tirar de la mandanga que necesitabamos en ‘Krack‘, uno de esos hits que da igual a la hora y en la sesión en que te la cuelen, que te levanta en cualquier estado de ánimo.
Los sintetizadores, salvajes, iban tomando vida de la mano de los hermanos Dewaele y de su partener Layma Leyton, buenos aparatos gastaron para la sesión. Volando alto de la mano de sus tres baterías, con especial mención a Igor Calavera (Sepultura) dentro del trío, hacían de nuevo un alto en su disco de 2017 con dos temas emblemáticos, ‘The Singer Has Become a Deejay’ y ‘Do You Want To Get Into Trouble’. El show iba sin apenas pausas, concebido como una sesión al uso, ‘Here Comes The Men In Suits‘ precedía al tema que dará nombre a su nuevo disco, cantadita muy django django por cierto. Pero si hay que poner algunos puntos álgidos a la interpretación, sin duda ‘Another Excuse’, ‘Miserable Girl’ y ‘E-Talking’ fueron de los que más nos hicieron temblar de emoción. Efusividad que era extendida hasta ‘NY Excuse’. A los postres nos obsequiaron con una jam extendida de ‘Goodnight Transmission‘, salvajes, enérgicos, posesión infernal en modo de padrinos de la electrónica.
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