20 abril 2024

10. Deep Sea Diving Suit (Holiday)
Recuerdo que, en una ocasión, Amaia Montero afirmó que su canción favorita era ‘Communication’, de The Cardigans, y de hecho La oreja de Van Gogh acabó haciendo otra canción, ‘Muñeca de trapo’, que trataba de lo mismo: la incapacidad para comunicarse con los demás. Siendo así, Amaia debería hacer dos cosas, si es que no las ha hecho ya. La primera es visionar toda la filmografía de Ingmar Bergman. La segunda, escuchar ‘Deep Sea Diving Suit’, en la que Stephin Merritt habla precisamente de este mismo tema a través de una inspirada metáfora: “I’m sorry but how can I get to you/ stuck in my deep sea diving suit?”. De nuevo un amor frustrado, esta vez debido a una falta de entendimiento por su parte.

9. When You’re Old And Lonely (Get Lost)
En la vida hay dos alternativas igual de crueles: una es llegar a viejo; la otra, no llegar. Y precisamente el hacerse mayor en soledad es uno de los temas que con más frecuencia aparecen en las canciones del grupo. ‘When You’re Old And Lonely’ es una especie de venganza personal de Stephin Merritt, en la que fantasea con que la persona que le ha rechazado se haga mayor sin nadie a su lado y entonces se lamente por haberle dejado marchar.

8. The Night You Can’t Remember (69 Love Songs)
En esta canción Stephin Merritt no parece tomarse muy en serio a si mismo, y la habitual melancolía deja paso al sentido del humor: jura haber llevado una noche a su amante a París, donde ambos se casaron, Merritt de rockette y él de oficial de marina, pero éste no se acuerda de nada. “La noche que tú no recuerdas/ la noche de la que yo no me olvido” es una caricatura del dramatismo de las canciones del grupo que supone una novedosa aproximación al tema del amor en el genial álbum ’69 Love Songs’.

7. The Village In The Morning (Get Lost)
‘Get Lost’, aparte de algunas de las mejores melodías del grupo, también contiene algunas de las mejores letras, como la de ‘The Village In The Morning’. En ella, Stephin Merritt, con la excusa de que está lloviendo a cántaros, empieza proponiéndole a la otra persona que se quede a pasar la noche en su casa y, poco a poco, va prolongando su sugerencia hasta acabar pidiéndole que se quede toda la vida. Sin duda, el “no te vayas” más bonito de la historia del pop.

6. The Desperate Things You Made Me Do (Get Lost)
The Magnetic Fields, como todos los grupos importantes, cuentan con una banda tributo que adapta sus canciones al español, llamada, muy originalmente, “Los campos magnéticos” –aquí se les puede ver en concierto con Russian Red, ¿alguien la había escuchado cantar en español antes?-. Que yo sepa, todavía no se han atrevido con ‘The Desperate Things You Made Me Do’, y es una lástima porque no sólo tiene una de las mejores melodías del grupo sino también una de sus letras más desgarradoras: “el tiempo proporciona la cuerda/ pero el amor atará el nudo/ y yo seré la silla que golpees”. Por cierto, ¿a nadie más le recuerda el coro del estribillo al de ‘Todo nos parece una mierda’ de Astrud?

5. I Don’t Really Love You Anymore (i)
‘i’ es, con permiso de ‘Realism‘, el álbum folk de los Magnetic Fields por excelencia. Todas las canciones, ordenadas alfabéticamente, empiezan por la letra ‘i’, siendo precisamente éste -el “yo”- el concepto del disco. ‘I Don’t Really Love You Anymore’ es una de sus mejores pistas y una muestra de por qué el sonido que más favorece a los Magnetic Fields es el que más se acerca a lo acústico. De hecho, en ese formato presentan sus canciones en directo, aunque esto puede que también se deba a que Stephin Merritt sufre hiperacusia, una enfermedad que intensifica los sonidos y que le obliga a taparse el oído izquierdo durante los aplausos del público, como se aprecia al final del vídeo. Lo que le faltaba para parecer un completo trastornado.

4. When My Boy Walks Down The Street (69 Love Songs)
Una de las filias de Stephin Merritt son los ojos, que describe de mil y una formas en sus canciones: cautivadores, extraños, de mofeta, normalmente azules -incluso de un azul infinito-, pero también verdes de terciopelo, estrellados… En este caso, “el chico que baja la calle” los tiene centelleantes, en total sintonía con el efecto que causa en la gente que lo ve pasar. Una fantasía preciosa para una de las mejores canciones del grupo.

3. Young And Insane (House Of Tomorrow)
En sus primeros álbumes, los Magnetic Fields recurrían habitualmente a melodías en bucle que se repetían una y otra vez a lo largo de una canción. El EP ‘House of Tomorrow’ precisamente se subtitula ‘five loop songs’, y entre ellas sobresale ‘Young and Insane’, un canto a la juventud y a sus inquietudes. El sentimiento de desarraigo no es nada nuevo pero aquí aparece más nítidamente que nunca.

2. Born On A Train (The Charm Of The Highway Strip)
Todo artista que se precie ha de tener su propia imaginería. Almodóvar tiene sus prostitutas y sus travestis, Belle & Sebastian sus sacerdotes y sus libros, y los Magnetic Fields tienen sus trenes -y medios de transporte en general-, un fetiche que aparece de manera recurrente a lo largo de su discografía (‘Fear of Trains’, ‘Smoke and Mirrors’, ‘The Wayward Bus’, ‘The Charm of the Highway Strip’, ‘Papa Was a Rodeo’). ‘Born On A Train’ probablemente sea la mejor de todas ellas -no en vano es la favorita de muchos fans. Es imposible no empatizar con esta historia en la que el protagonista advierte a su pareja de que cualquier noche de estas la abandonará, a lo largo de unas estrofas y un estribillo compuestos por un Stephin Merritt en auténtico estado de gracia. A destacar la horrible versión de Arcade Fire.

1. Take Ecstasy With Me (Holiday)
Una pareja decide tomar éxtasis -sustancia que, según se dice, se utilizaba con fines terapéuticos por sus efectos potenciadores de la “identificación afectiva con el otro”- en un intento de rejuvenecer su relación, ya desgastada por la rutina. Éste es el argumento de una de las canciones más maravillosas de los Magnetic Fields y, por tanto, del mundo. ‘Take Ecstasy With Me’ es mucho más que un evocador título y una versión absolutamente genial de los !!!. Merritt no volverá a escribir nunca una letra como la de esta canción, llena de imágenes casi cinematográficas (“you used to slide down the carpeted stairs”) en la que reincide en sus temáticas habituales: el alcohol, los ojos, los medios de transporte -en este caso, una moto de nieve- e inadaptados sociales que aquí, encima, reciben una paliza. Por si fuera poco, la melodía en bucle te lleva directamente al cielo. Puro éxtasis.